¡El León sigue siendo el rey!
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La fiera redondeó el torneo impecable que tuvo en este Guard1anes, pues además de quedar como líderes en la fase regular, ayer se coronó por octava vez en una Fiesta Grande, ahora en su casa
LEÓN.- León fue más fiera que Pumas y los del bajío alzaron su octavo título luego de ganar la final de vuelta 2-0 y dejar un global de 3-1 tras 180 minutos. En el lugar donde la vida no vale nada, el futbol le hizo justicia al mejor equipo del torneo y los esmeraldas se confirmaron como los nuevos campeones de la Liga MX.
Solo un felino rugió en el primer tiempo y fue el de casa. León e Ignacio Ambriz no se arriesgaron a pasarla mal otra vez como en la ida y ‘Nacho’ modificó su XI para sorprender a Pumas. La apuesta le salió pese a que perdieron a un ángel en los primeros minutos, y es que Mena salió por lesión y su lugar lo tomó Joel Campbell. Sus compañeros lo abrazaron mientras salió con lágrimas.
Sin embargo, sin memoria de lo que hicieron bien en la ida, los auriazules encontraron a unos esmeraldas bravos y contestones tras perder al ecuatoriano. Sufrieron la presión alta de los de casa y tras un error de Alfredo Talavera, Emmanuel Gigliotti abrió el marcador con un disparo potente. León se ponía 1-0 ante las dudas de ‘Tala’ al atajar.
Las redes sociales no lo perdonaron. Muchos dudaron de si estaría listo tras un mes sin jugar y los malos comentarios no tardaron en aparecer, pero tampoco sus atajadas, y es que “Tala” no dejó que el “Puma” Gigliotti marcara el doblete de media vuelta, pues atajó abajo de buena forma.
Pumas era inoperante, la línea de mediocampo estaba perdida y en zona baja sufrían con los ataques de León. Las patadas fueron la única forma de cortar los avances de los de casa. Alan Mozo y Nicolás Freire fueron amonestados debido a las patadas que dieron.
Talavera, en tanto, busca resarcir su error y tuvo otra buena atajada en un remate de William Tesillo en un cobro de tiro libre. Lillini no aguantó más e hizo su primer cambio. Juan Iturbe entró a la cancha por Carlos Gutiérrez. Eso le cambió la cara a los felinos, quienes esperaron media hora para tener su primer disparo a puerta, mismo que Rodolfo Cota atajó sin problemas.
Con la entrada de Iturbe, Pumas mejoró. Mostró una mejor cara y mayor presión hacia la portería leonesa, pero no eran eficientes a la hora de definir. Mozo apenas encaró a línea de banda y tanto Juan Dinenno como González no tenían opciones claras.
Para el complemento, León quiso sorprender de inmediato y Fernando Navarro se animó a un mano a mano ante Talavera, pero el portero auriazul jugó bien su área y cortó el avance con una barrida poco convencional y evitó el peligro.
Luego, en una serie de rebotes se hizo un silencio sepulcral en el estadio. Un choque de cabezas entre Johan Vásquez y Andrés Mosquera dejó noqueado al elemento de Pumas. Las asistencias entraron de inmediato y la cara de sus compañeros fue de preocupación. El zaguero de León también quedó maltratado y fue atendido.
Debido al contacto, Lillini no arriesgó nada y le dio descanso al sonorense. Metió en su lugar a Favio Álvarez y bajó a Andrés Iniestra a la defensa central. Fue así como el “Mago” reapareció desde la ida de los cuartos de final ante Pachuca.
Mosquera regresó al juego, pero en la siguiente jugada planchó a Alejandro Mayorga en la banda. El árbitro fue a revisar la jugada en el VAR por una posible tarjeta roja, pero no consideró que fuera roja y dejó con vida a los esmeraldas.
El juego estaba caliente. La pasión se desbordaba con los 22 en la cancha y todos los que estaban en las bancas. León controlaba las acciones y el tiempo de las mismas. Pumas sufría en defensa sin Johan, su muralla en todo el torneo. En la zona de arriba no podía agarrar los balones y Favio todavía no era factor de peligro.
Lillini seguía moviendo sus fichas, pero la garra puma no alcanzó pese al ingreso de Érik Lira por Leonel López. Léon pecaba de exceso de confianza al ataque y no aprovechó los huecos que la zaga auriazul dejaba.
El juego entró en un lapso de pelotazos. El esfuerzo físico de Pumas mermó a sus jugadores y era más la garra que la idea y el sistema que pidió Lillini. Ambriz, por su parte, puso a sus jugadores a defender bien y a buscar aprovechar un contragolpe, pero el tiempo se diluía y todo seguía igual.
Sin embargo, la luz apareció para León al final y dieron el zarpazo final. El rugido del León retumbó en todo el bajío con una visión espectacular de “Chapo” Montes que capitalizó Moreno tras un recorte en el área y vencer a Talavera con un disparo raso.
Pumas estaba derrotado. Las ideas se acabaron y solo apelaron al corazón, pero la mente los dominó, al igual que la desesperación.
Mientras el reloj continuaba, los de casa cuidaron su portería. Con el tiempo consumado, León gritó y festejó, pues consiguieron su octavo título en la despedida del histórico Ignacio González, pues se confirmaron como los nuevos campeones de la Liga MX.