Tigres triunfa ante los Tuzos
A los 84 minutos apareció la figura siempre imponente de André Pierre Gignac para poner el definitivo 3-2 en favor de los locales
Una victoria marcada por la polémica fue la que obtuvo Tigres en su segundo encuentro en casa, tras un gol en fuera de lugar de Eduardo Vargas que abrió el camino a un triunfo que por momentos parecía escaparse de las manos del equipo de Ricardo Ferretti ante el Pachuca.
En la primera mitad, Tigres buscó irse al frente en distintas ocasiones vía André Pierre Gignac, sin embargo no fue sino hasta el minuto 36, en un balón abierto a Luis Rodríguez a la derecha que los locales pudieron abrir el ostión de la defensa de los Tuzos.
En la jugada, Óscar Murillo se resbaló en la marca de Eduardo Vargas, dejando al chileno en un fuera de lugar que el abanderado no marcó, para que el volante rematara de forma vistosa el gol de la quiniela con la pierna derecha.
Cinco minutos más tarde, el golpe anímico pegó en el visitante en un momento que aprovecharon los auriazules, quienes se volvieron a ir arriba gracias a un buen centro de Ismael Sosa, quien proyectó a Javier Aquino para el 2-0.
En el complemento y ante la necesidad, Pachuca se lanzó al frente en una intención que rápidamente rindió frutos en los pies de Angelo Sagal, que en un tiro de media distancia puso la desventaja en un disparo que se incrustó en el ángulo inferior derecho de Nahuel Guzman apenas a los 46 de acción.
Minutos más tarde, una escapada de Jürgen Damm puso a temblar a la defensa de los Tuzos, cuando el mexicano se proyectó al frente dejando prácticamente solo a Eduardo Vargas, quien no alcanzó a rematar la jugada más clara para acrecentar la ventaja de los auriazules a los 76.
Tres minutos más tarde, el golpe lo dio Pachuca en na jugada del Tuco Palacios, quien se lanzó al frente por la banda derecha en una jugada que coronó con un centro a la llegada de Keisuke Honda, que heló por un instante al siempre encendido Volcán.
Sin embargo, el campeón no perdió de vista su objetivo de victoria y fue a los 84, cuando apareció la figura siempre imponente de André Pierre Gignac para poner el definitivo 3-2 en favor de los locales que se apuntaron así su segunda victoria del torneo.