Las reglas para el regreso del fútbol
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La urgencia por el regreso del deporte, en todo el mundo, debe involucrar a varias partes. Por supuesto que a la Secretaría de Salud, en el caso de México, y a las cabezas de las Ligas que están paradas por el Covid-19. En España, han iniciado las actividades, poco a poco y sin despeinarse, pero siempre coordinadas bajo las mediadas impuestas por el Ministerio de Salud de ese país.
Es decir, Javier Tebas —presidente de la Liga Española— podría ordenar el regreso, pero cumpliendo con las disposiciones gubernamentales, que van en cuatro fases:
1.— Entrenamientos individuales:
A. El futbolista debe tener la certeza de no dar positivo por Covid-19 antes de comenzar con las actividades, que van bajo el ordenamiento del entrenador al preparador físico sobre ejecutar de manera no presencial un plan de trabajo en solitario.
B. Tienen obligación del uso de guantes.
C. No se harán planes de entrenamiento en instalaciones cerradas.
D. Los campos de entrenamiento deben tener control absoluto de materiales de desinfección, termómetros para tomar temperatura de los atletas y un circuito cerrado de televisión.
E. Solamente para uso mínimo, el gimnasio y el servicio de fisioterapia.
2.— Entrenamiento medio:
A. Trabajo táctico en grupos reducidos, con un aforo máximo del 50% del campo de entrenamiento.
B. Se pueden hacer concentraciones de futbolistas, pero sólo pueden abandonar sus habitaciones para comer o entrenarse, no para convivencia y recreación.
3.— Precompetición:
A. Se puede entrenar a hasta 14 personas juntas.
B. En los vestuarios se deben respetar seis metros de distancia entre uno y otro, y no se podrán bañar ahí, sino en sus habitaciones.
C. Ya se podrá hacer uso normal de gimnasio y fisioterapia.
4.— Competencia:
A. Las concentraciones continuarán en habitaciones individuales, no se juntarán para dormir.
B. Habrá turnos para la comida y sólo recibirá la charola con sus alimentos cada deportista, para irse a comer al lugar designado.
Es decir, ya hay reglas para el regreso en Europa, algo que aún no definen en México y —para quien deberían ya trabajar en éstas— es urgente, sobre todo porque ahora es una buena época, en pleno confinamiento, para que se vayan aprendiendo bien las nuevas reglas del juego.