Leandro Barbosa, campeón de la NBA en 2015 convive e inspira a estudiantes en Saltillo
La historia y los consejos del exbasquetbolista profesional fueron escuchados con atención por distintas categorías y ramas de los equipos de Harmony
La mañana del pasado sábado 16 de septiembre, el exbasquetbolista brasileño y campeón de la NBA en 2015 con los Golden State Warriors, Leandro Barbosa, convivió con estudiantes y padres de familia en Saltillo.
Como parte de un acuerdo comercial entre Harmony School y V Complex, el ahora asistente de entrenador de los Sacramento Kings contó su historia de vida al estudiantado.
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Uriel Segura, director deportivo de V Complex acompañó a Barbosa en sus intervenciones como traductor, agradecidendo la disposición de Harmony y destacando ser la única escuela con la posibilidad de tener al deportista como parte de su convenio.
Sin duda el momento más importante en la carrera de “Leandrinho” fue el título de la NBA conseguido en 2015 con los Warriors de la mano de personalidades del basquetbol como Stephen Curry, Draymond Green, Klay Thompson o André Igoudala.
Sin embargo, como contó en Saltillo, su historia comenzó en Brasil con las carencias que signfican haber perdido a sus padres a una corta edad y ser el menor de cuatro hermanos.
“Hubo muchas veces en las que mis hermanos no comían para dejarme un poco de comida a mí, pues además era el más pequeño y muy delgado”, contó Barbosa.
Explicó que como infante primero quiso ser futbolista al ser el deporte más popular en su país, aunque acompañar a uno de sus hermanos a un entrenamiento le enamoró del basquetbol y le cambió la vida para siempre.
Narró que a los seis años comenzaba a jugar por alguna cantidad de dinero e incluso tuvo su primer carnet de la Federación, obteniendo además una beca para estudiar en una escuela que de otro modo no habría podido pagar.
A los 10 años, mencionó que logró ver por primera vez en su vida un partido de la NBA en casa de un amigo suyo “con mejores oportunidades”. Entonces, ver a Michael Jordan en acción le convenció de ser basquetbolista para siempre.
No obstante, el sueño significaba a su vez elegir entre el balón y la escuela, por lo que en ese momento decidió que el deporte le abriría a él y a su familia mejores oportunidades de vida.
“Para convertirte en alguien importante y ser famoso tiene que ser así. Ser famoso no era importante, yo quería ir a la NBA y poder sacar a mi familia de la situación tan difícil en la que estábamos”, contó Barbosa.
Sin paga justa, a los 15 años sus jornadas comenzaban a las cuatro de la mañana para tomar dos trenes y dos camiones para llegar a la escuela, salir antes para entrenar en tres categorías incluyendo una profesional y terminar a las 11 de la noche después de sesiones de gimnasio.
Comer un pedazo de pan por las mañanas antes de toda esa rutina fue lo que el exdeportista calificó como “el momento más difícil de su vida”.
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A partir de ese momento, buenas actuaciones le llevaron a su primer contrato profesional con Sao Paulo y posteriormente a ser elegido en el draft de la NBA por los San Antonio Spurs aunque lo traspasaron a los Suns.
En Phoenix y la selección de Brasil consolidó prácticamente toda su carrera profesional pues en 2007 obtuvo el premio como mejor “sexto hombre” -o suplente- de toda la liga llegando hasta las semifinales de conferencia ante Spurs.
Tras su paso consolidado en Arizona y varias temporadas sin lograr un título, una llamada del entrenador Steve Kerr le cambió la carrera profesional.
Contó a los deportistas saltillenses que llegó a ayudar al coach a implementar una estrategia de velocidad y el triángulo, misma que le dio el éxito a los Bulls de Chicago en los noventas.
Allí consiguió su único campeonato como jugador reconociendo que pensó que nunca llegaría ese momento tras varios años con finales perdidas.
Mencionó que jugar en múltiples ocasiones contra el que considera el mejor basquetbolista de la historia, Kobe Bryant, fue la mejor bendición que le pudo pasar en el deporte.
“El mensaje que quiero transmitirles a ustedes chicos, especialmente aquí, es que nada es imposible. Todo es posible. Depende de ti. Si quieres trabajar, trabajar y trabajar”, puntualizó Barbosa.
Agregó que el basquetbol además le dio esperanza, pues su origen en Brasil pudo conducirlo por un camino equivocado. Le enseñó a ser responsable y a ser un mejor hombre.
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Barbosa fue aplaudido al término de su intervención pues contó que una vez en la NBA regresó a estudiar una carrera como parte de una promesa hecha a su madre, quien para entonces ya había fallecido. “Fui a su tumba y le dejé mi diploma, nunca es tarde para hacerlo”, expresó.
La historia y los consejos del exbasquetbolista profesional fueron escuchados con atención por distintas categorías y ramas de los equipos de Harmony.
Al finalizar su charla, pudieron tener una sesión de preguntas y respuestas, que cabe señalar, se desarrolló entre invitado y estudiantes completamente en inglés.
Por último, tuvieron la oportunidad de tomarse fotografías y pedirle autógrafos al campeón de la NBA.