Histórica catedral
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En el primer juego de la ‘Catedral del Beisbol’, Saltillo cayó ante Durango con una pizarra de 4-1
Uno de los más emblemáticos distintivos de los Saraperos de Saltillo es su casa, el Estadio Francisco I. Madero. Justo este año, “La Catedral de Coahuila” cumplió 60 años de haberse inaugurado, 54 de los cuales ha sido el lugar donde la Nave Verde quedó para nunca irse.
Este majestuoso recinto fue construido como parte de la Ciudad Deportiva, al oriente de la ciudad de Saltillo y se inauguró el sábado 30 de marzo de 1963. Ese día empezó a escribirse su gran historia, cuando llegaron al home, cerca de las 4 de la tarde, los umpires Manuel Leyva que trabajaría atrás de home y Jesús Posadas, en las bases.
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El equipo de la ciudad, entonces se llamaba Diablos Rojos de Saltillo y jugaba en la Liga Profesional del Norte. Después de los umpires, llegaron al pentágono los mánagers, por el equipo de Gómez Palacio, Durango, Tomás Martell y el timonel de Saltillo, Eduardo “Pecas” Serrano, para comentar sobre las reglas del terreno y recibir los órdenes al bat.
Saltillo no ganó aquel histórico juego inaugural. No pudo con los lanzamientos del derecho Lázaro Cárdenas que aguantó todo el camino, aceptando 4 hits, ponchó a 4 y dio 3 bases.
Por Saltillo lanzó Ramiro Oviedo durante 5 innings y un tercio, luego Juan Moreno, que perdió con un trabajo de 2 entradas y 2 tercios y terminó Narciso de la Peña.
El juego duró 2 horas con 40 minutos y lo ganó Gómez Palacio, Durango, por 4 a 1.
ABOGANDO POR LA MODERNIDAD
El jueves 24 de marzo de 1966, es una fecha que quedó también para la historia de los aficionados saltillenses, porque el gobernador de Coahuila, don Braulio Fernández Aguirre, ante un lleno completo en el Estadio Madero, inauguró el sistema de las torres del alumbrado, el más moderno de ese tiempo en México.
La obra fue dirigida por el Ing. Benito Canales y tuvo como asesor al Ing. Gabriel Acosta. El costo fue de 700 mil pesos.
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Ese día el estadio se llenó y se programó un juego de Liga Mexicana entre los Sultanes de Monterey y los Broncos de Reynosa, que se decidió a favor de los tamaulipecos 11 a 3. Reynosa era manejado por Beto Palafox y los regios por Wilfredo Calviño.Y el Estadio Madero en el año 1970 se convirtió en la casa de los Saraperos de Saltillo.