Cuenta regresiva para inicio del US Open

Tenis
/ 25 agosto 2018

Con inspiración en lo que sucede en el Superbowl de la NFL, el US Open aprovechó el estreno del estadio Louis Armstrong para que sus estrellas utilizaran la flamante pista como improvisada sala de prensa

NUEVA YORK.- El media day del Abierto de Estados Unidos de tenis mostró un gran contraste entre el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, los dos primeros favoritos y máximos candidatos al título.

Con inspiración en lo que sucede en el Superbowl de la NFL, el US Open aprovechó el estreno del estadio Louis Armstrong para que sus estrellas utilizaran la flamante pista como improvisada sala de prensa y los aficionados pudieran escuchar sus palabras de primera mano.

Federer sorprendió con un look que tiene que ver con su reciente cambio de patrocinador: de la mano de la japonesa Uniqlo, el campeón de 20 Grand Slam se presentó como un modelo de prendas de vestir, con una camisa gris, pantalones azules y zapatillas blancas sin medias.

Nadal, en cambio, se vistió bien de tenista, con una remera naranja casi fluo, y gorra y pantalón corto blanco.

Y luego los dos tuvieron palabras de ocasión, antes de comenzar el lunes un Grand Slam que Nadal defenderá tras ganarlo el año pasado y que Federer no consigue desde hace una década, pese a que acumula cinco títulos en Nueva York.

“Durante mucho tiempo tenía todas las respuestas para todos los muchachos, todos mis oponentes, todas las condiciones, viento, noche, día. 
Realmente dominaba todo sobre Nueva York”, recordó Federer, que destacó las condiciones por las que siempre se sintió cómodo en el Corona Park.

“Rara vez tuve malos torneos aquí en Nueva York, porque me gusta jugar acá. Creo que la velocidad de la cancha es buena para mí”, indicó el número dos del ranking, que llega al US Open tras perder la final de Cincinnati ante Novak Djokovic y que debutará el martes ante el japonés Yoshihito Nishioka.

Por el contrario, Nadal aprovechó el título de Toronto para ausentarse del torneo de Cincinnati, aunque el español se encargó de marcar que no fue un descanso.

“No fue descanso, fue preparación. Estaba descansando de competir, pero no descansando de trabajar”, explicó el número uno del Mundo.

El campeón defensor destacó que esa preparación lo hace sentirse muy confiado para el debut del lunes ante David Ferrer. “Creo que la preparación ha estado muy bien, pero el último par de días es el momento en que te das cuenta si estás mejor o estás peor, cuando comienzas a pensar en lo que tienes que hacer. Yo solo estoy tratando de ir práctica por práctica, tratando de hacer las cosas correctas para estar listo”, explicó Nadal.

Entre los elegidos por la organización para presentarse ante la prensa estuvo el británico Andy Murray, campeón del torneo en 2012 y ausente el año pasado por una operación de cadera de la que no termina de recuperarse.
“Mi expectativa es dar mi mejor esfuerzo en los partidos. Con suerte, si hago eso, mi tenis mejorará”, reconoció el escocés, que el lunes juega ante el australiano James Duckworth.

“Tomo cada partido a la vez. Es un poco difícil predecir cómo vas a estar y decir qué tan lejos llegarás en el torneo. Mi tenis está mejorando todo el tiempo, sólo necesito estar en la cancha de manera más consistente hasta finales de año”, aseguró el ex número uno del mundo.

De conseguirlo, en la tercera ronda podría toparse con otro campeón del US Open como el argentino Juan Martín del Potro, otro de los que compareció ante los medios y que espera recuperar el revés tras las molestias que lo aquejaron en la muñeca operada en las últimas semanas.

“Mientras pueda seguir manejando esas molestias que siempre tengo, voy a estar bien”, comentó el número tres del mundo, que admitió que tuvo que bajar la intensidad después de llegar a las semifinales de Roland Garros y los cuartos de final en Wimbledon.

“Vengo en un día a día. Venía pegando de una manera y ahora tuve que aflojar un poco, que igual es algo normal dentro de todo lo que me ha pasado. Espero en estos días de preparación recuperar ese revés más que aceptable que estaba teniendo y que me dio resultados en París y en Wimbledon”, remarcó el argentino, que debutará el lunes ante un tenista surgido de la clasificación. 

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