Toda una odisea: el camino del Pole a ser nombrado deporte

En algún momento de la historia, los tabúes en torno al uso del pole para ejercitarse o hacer danza (según la modalidad que se practique) distorsionaron a la disciplina encerrándola en un estereotipo que minimizaba y reducía a todas y cada una de las habilidades requeridas para poder ponerla en marcha, las cuales, por supuesto, están especialmente trabajadas.

Afortunadamente, aunque el camino fue largo, el Pole Fitness ya es reconocido como un deporte, que, de hecho, está en camino a convertirse en uno olímpico.

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Para entender un poco más de ello y, por qué no, ver si nos animamos a practicarlo, la entrenadora saltillense, que lleva más de siete años haciendo esta actividad física, Jazzel Reynoso, nos contó a detalle qué es, cómo se practica, qué competencias hay, entre otras generalidades, a fin de contribuir a esta desestigmatización.

¿QUÉ ES EL POLE FITNESS?

Haciendo uso del “pole” es decir, una barra, se trabaja la fuerza, elasticidad y resistencia en conjunto, todo esto a través de los brazos, piernas, pies, abdominales y articulaciones. Sus orígenes se remontan al Pole Dance, que es el uso de la misma barra, pero para realizar danza clásica.

A pesar de que es un deporte sumamente incluyente, que pueden practicar personas de todas las edades y géneros, desde infancias hasta adultos, la ignorancia en torno a lo que representa ha sido un limitante para que crezca, no sólo en Saltillo, sino, en todo el país; motivo suficiente por el que el número de competencias es sumamente bajo en comparación con otras artes y deportes.

Sin embargo, aunque son pocas, existen -aunque se espera que haya más- y “como es un deporte que involucra gimnasia y danza, califican la presencia en el escenario, la limpieza de los movimientos y el nivel de dificultad”. Esta escasez, hace que Saltillo, las y los jóvenes que deciden practicarlo, lo hagan sin el afán de competir y se encaminen más a sólo ejercitarse.

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El mayor obstáculo del Pole en la República, recae en la situación cultural: “En México todavía es un deporte como ‘por abajo del agua’” comentó la coach, que agregó una frase que ha escuchado a lo largo de su trayectoria: “¡Ay! ¿A poco bailas en un tubo?”.

“Situación que no tiene nada de malo, que también es una rama del Pole, pero está llevado a otro sentido”. aclara. Y sí, también lo practican hombres.

Una de las cosas más importantes y características del Pole, es que cada práctica “es como un reto nuevo”. Nada es igual a lo que hayas hecho antes, tus músculos, tu cuerpo y tus articulaciones, actúan de acuerdo a las presentaciones, movimientos y ejercicios que se hacen en el momento.

EL CAMINO CONTINÚA

En un mensaje para la gente que aún no se anima a reconocer al Pole como un deporte, pide que se den la oportunidad de conocerlo, y “¿por qué no?” animarse a probarlo en cualquiera de sus modalidades.

La pasión y la dedicación de Jazzel por el pole y la danza, la llevó a abrir una academia llamada Awra Wellness Center, que se encarga de dirigir junto a su socia, Valeria de la Garza desde hace tres años.

Con ella buscan fomentar al deporte, especialmente en niñas y niños. Jazzel y Valeria aceptan infancias desde los seis años, dejándoles ver que no hay imposibles para hacer lo que desean, como también lo hacen con los jóvenes y personas adultas.