Alto precio deben pagar por cempasúchil para ofrendas
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Con precios que van de 50 a 80 pesos, los ramos de flores de cempasúchil o "flor de muerto" son cada vez más escasos en las tradicionales ofrendas que los mexicanos colocan para recordar a sus difuntos.
México.- Leticia Martínez, de 52 años de edad, quien cada año acude al tradicional mercado de Jamaica en el Distrito Federal a comprar sus flores, considera un verdadero abuso lo que hacen los comerciantes de esta variedad.
"Son unos abusivos; está bien que la situación económica es difícil, pero aumentar los precisos de esta manera no es correcto y ceo que debería haber algún control de las autoridades para evitar esto".
Leticia comentó a Notimex que el altar que monta para recordar a sus padres y esposo fallecidos cada vez es más modesto, pues no sólo las flores están caras sino el papel, la calabaza, las calaveritas de dulce y chocolate "están por las nuves".
Dijo que las tradiciones en México deberían recibir algún subsidio del gobierno para que no se vayan perdiendo.
Lo mismo ocurre cuando es Navidad con las flores de nochebuena u otro tipo de festividad, como el Día de las Madres o del Amor y la Amistad, en los que las flores juegan un papel muy importante y los comerciantes aumentan mucho los precios.
El 1 y 2 de noviembre los productores de cempasúchil acuden a los mercados populares y centrales de abasto para comercializar su producto, y a pesar de que los precios que ofrecen son altos logran ventas importantes.
La flor de cempasúchil o zenpasuchitl es conocida tradicionalmente como la flor de muerto, pero técnicamente corresponde al nombre de caléndula, una maravilla mexicana de bello color amarillo o anaranjado.
La cempasúchil florece después de las lluvias por lo que tradicionalmente se ha utilizado para adornar los altares y tumbas en el Día de Muertos, que se conmemora el 1 y 2 de noviembre de cada año.
Las flores forman parte de las ofrendas que se colocan al pie de las tumbas. Además de velas, calaveras de azúcar, suculentos platillos y ricas bebidas que se "ofrecen" al difunto, sirven como complemento de esta tradición prehispánica.
En el Distrito Federal esta variedad de flor se produce en delegaciones como Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, aunque floricultores de Puebla, Morelos y del estado de México acuden a los mercados capitalinos para comercializar su mercancía.