Audi A1 Compacto 1.4 TDI, máxima eficiencia

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La denominación "ultra" en Audi es sinónimo de máxima eficiencia, por lo que el fabricante de los cuatro aros reserva este apellido para los vehículos de toda su gama con los consumos y las emisiones más bajas.
Y la aplica indistintamente para versiones gasolina (TFSI) o diésel (TDI), con caja manual o automática o para compactos de tres puertas o cinco, berlinas, familiares o SUV. Esta lucha por rebajar el gasto de combustible, sin perder dinamismo en la carretera, se hizo visible en Audi en octubre de 2011, cuando lanzó la primera versión ultra al mercado: el A3 1.6 TDI.
Sin embargo, la denominación "ultra" se acuñó por primera vez en junio de 2011, cuando Audi reunió su diseño ligero y su experiencia constructiva bajo este término en el Audi R18 TDI para las 24 Horas de Le Mans.
Desde entonces, ha ido ampliando la gama "ultra" hasta ofrecer en la actualidad 41 versiones, combinando motores, cajas de transmisión y versiones de carrocería.
Esta amplia variedad le permite haber homologado emisiones para esos modelos que van desde los 85 a los 144 g/km, y consumos que están comprendidos entre los 3.2 y los 6.2 l/100 km.
El objetivo de Audi es ofrecer movilidad sostenible a través de modelos basados en la practicidad para el uso diario y que tengan como principal característica un bajo consumo de combustible.
Según el responsable de Desarrollo Técnico en Audi, Ulrich Hackenberg, la última tecnología TDI, las transmisiones eficientes eficientes o el post-tratamiento avanzado de los gases de escape hacen que los clientes apenas vean o notan nada, pero, sin embargo, sí que perciben los efectos en la capacidad de aceleración o en un consumo de combustible reducido.
Utilizar el material correcto en el lugar adecuado para conseguir que cada modelo sea más ligero que el anterior, no gastar energía cuando no es necesario o recuperar la cinética que se pierde a través de los frenos son algunas de las claves sobre las que se sustenta esta máxima eficiencia.
Así, las versiones ultras se caracterizan por una construcción ligera (cada 100 kilogramos de ahorro en peso en un nuevo vehículo puede suponer una reducción del consumo de hasta 0,3 litros), por una mejor aerodinámica (basada en el carenado de bajos o en la reducción de altura de la carrocería) y por el uso de neumáticos especiales de baja resistencia a la rodadura, entre otros sistemas, entre los que también destaca el de parada y arranque automático del motor (Star&Stop) y el de la recuperación de la energía en las frenadas.
En el caso de la versión probada por Efe, el A1 compacto (tres puertas) 1.4 TDI Design Ultra, Audi, lejos de seguir la tendencia generalizada en el segmento de los coches pequeños de combinar la carrocería de cinco puertas con motores gasolina de baja cilindrada, ha apostado por un propulsor diésel y una carrocería tres puertas, lo que hace a esta versión, si cabe, un poco más exclusiva todavía.
Desde 2010, año en que se lanzó al mercado el A1 en versiones 3 puertas (compacto) y 5 (Sportback), el fabricante alemán ha vendido más de 500,000 unidades en todo el mundo.
Ahora ha sometido al A1 a una actualización en la que ha mejorado el diseño, tanto en el interior como en el exterior, para darle una imagen más deportiva; y ha incorporado a la gama motores de tres cilindros de gasolina y de diésel
La longitud ha crecido 2 centímetros, hasta alcanzar los 3.97 metros, gracias a los nuevos paragolpes, lo que no le merma capacidad urbana.
El pequeño A1 es ágil en el tráfico urbano y en vías abiertas exhibe una gran consistencia dinámica, gracias a una carrocería rígida y a una batalla corta, que lo hacen muy manejable en cualquier situación.
La caja de marchas es manual de 5 velocidades y los desarrollos están más pensados para reducir el consumo que exprimir el potencia deportivo del coche, aunque no por ello son excesivamente largos como en otros modelos de la competencia.
Los pasos de una relación a otra están bien escalonados y se hacen con fluidez, lo que permite apurar más las marchas y ganar rápido velocidad y eso que, en la unidad probada, la marca ha sustituido los neumáticos de serie en medida 185/60 R 15 por unos mayores, 215/40 R 17, que le contrario, le proporcionan más pisada y más firmeza, sobre todo en el paso por curva.
El nuevo motor de esta versión, el 1.4 TDI con una potencia de 90 CV, mueve con agilidad todo el conjunto, que arroja en la báscula un peso de algo más de 1.100 kilogramos.
Este propulsor es un tres cilindros y, al contrario de lo que se podría esperar, tiene una baja rumorosidad y una falta de vibraciones en el habitáculo casi completa. Sustituye al 1.6 TDI de idéntica potencia que antes equipaba el A1.
En este nuevo propulsor el cárter del cigüeñal se ha realizado en aleación de aluminio y silicio y pesa algo menos de 17 kilogramos. El motor al completo pesa 132 kilogramos.
La marca destaca del diseño del propulsor que las camisas de los cilindros realizadas en fundición gris se han ensamblado térmicamente y que se ha reducido el peso de los pistones y bielas. La holgura del pistón, así como el contorno y la tensión previa de los segmentos del pistón, han sido optimizados para reducir las pérdidas de potencia por efecto de la fricción.
Entre los componentes que mejoran la eficiencia de este diésel de tres cilindros están la bomba de aceite de dos fases y la separación de los circuitos de líquido refrigerante para el bloque motor y la culata. Asimismo, el sistema de inyección common rail establece una presión de hasta 2,000 bares y los inyectores de siete orificios generan una pulverización extremadamente precisa.
Aunque en la aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora tarda algo más de 11 segundos, al volante no transmite sensación de pesadez ni de lentitud al salir desde parado.

El comportamiento general del coche es muy dinámico, acentuado por los enormes neumáticos de perfil bajo que han montado en esta unidad. Las llantas de diecisiete pulgadas le dan un aire más deportivo.
El tono deportivo del bastidor se percibe rápidamente, al poco de rodas los primeras kilómetros. Las curvas son un excelente escenario para el A1. Es rápido en los giros situándose en la línea de trazada de manera muy consistente.
Se percibe una agradable sensación de aplomo general, con pocas inclinaciones de la carrocería y casi inexistente desplazamiento de masas hacia el eje delantero en las fuertes frenadas.
Este guiño a la deportividad parece chocar con la denominación "ultra" que exhibe este pequeño, aunque los datos de homologación son envidiables. La marca de los cuatro aros le ha homologado un consumo mixto de 3,4 litros/100 kilómetros (con unas emisiones de 89 gramos de CO2 por kilómetro) que durante la prueba los ha superado en más de un litro.
En este punto hay que decir que, en una conducción normal, en la que el coche se va a
utilizar para lo que ha sido diseñado, circular buscando un consumo ajustado, es fácil aproximarse a los cuatro litros. A ello contribuye notablemente el sistema de parada y arranque automático del motor (Star and Stop), que es de serie.
El motor, a pesar de las dimensiones de la caja en la que está alojado, se muestra poco ruidoso, de la misma forma que las vibraciones están muy controladas. No es fácil en un coche de su tamaño mostrar la contención de ruido y vibraciones de un diesel.
El interior del modelo probado es solo para cuatro pasajeros, por lo que el centro de la parte trasera se ha dejado para un reposabrazos con espacio para transportar bebidas u otros objetos del pasaje.
El espacio para los dos pasajeros delanteros es amplio. La posición del volante es muy ergonómica y todos los botones y mandos quedan al alcance del conductor.
Es de destacar la comodidad, por tacto y por cómo envuelven el cuerpo en viajes largos, de los asientos delanteros deportivos opcionales que equipa la unidad analizada.
Mientras que en la parte delantera se puede acomodar sin tocar el techo una persona de una estatura superior al 1.80 metros, si la misma pasa a la zona trasera el viaje no será tan cómodo.
El espacio para las rodillas no es suficiente y el techo, debido a la caída que tiene evocando las líneas de un coupé, queda muy pegado.
Además, si es necesario subir los reposacabezas se resta visibilidad trasera al conductor. Viajar atrás sin colocarse el reposacabezas no es la mejor opción.
Por tanto, los pasajeros que irán más cómodos en la parte trasera serán niños, que además podrán dejar sus cachivaches o bebidas en el reposabrazos central.
El maletero, de 270 litros de capacidad, es de formas rectangulares, lo que le hace muy aprovechable. Cuenta con luz y con argollas para sujetar el equipaje.
Es un coche que, en línea con la marca premium a la que pertenece, ofrece numerosas opciones para mejorarlo y distinguirlo de la competencia en varias facetas.

UNA LÍNEA DEPORTIVA
El A1 en esta versión tres puertas presenta un línea deportiva que en la vista delantera destaca por la parrilla Singleframe, que ahora es más ancha, con unas esquinas más pronunciadas que antes. Los faros tienen un corte plano en forma de cuña y el paragolpes tiene unos contornos más marcados.
En la vista lateral lo más llamativo es el arco del techo en forma de cúpula, el abombamiento que presenta el capó y los retrovisores exteriores situados directamente sobre la línea de cintura de las puertas.
En la zaga, el portón del maletero es envolvente y de formas tridimensionales para dar un efecto de más anchura. El difusor es ahora más plano y ancho. Las partes traseras de los montantes C incorporan pequeñas luces LED adicionales que se hacen visibles cuando el portón del maletero está abierto.
En suma, Audi ha sometido a su modelo benjamín a una actualización con la que hacerlo más exclusivo en un segmento, el de los coches pequeños, que gracias a las ayudas del Plan PIVE y a la crisis, no para de crecer y presentar nuevas ofertas.
El problema es que las novedades del resto de marcas en este segmento se está centrando
mayoritariamente en vehículos gasolina y de cinco puertas.
Esto que, en un principio, podría parecer un hándicap para este A1 de tres puertas y motor de gasóleo le convierte, sin embargo, en un modelo más exclusivo, que, al fin y al cabo, es lo que busca ofrecer Audi.
Por tanto, para el futuro cliente de este vehículo la decisión de su compra debe estar bien meditada y calculada, dejando atrás los motivos aspiracionales, porque la tarifa de compra -sin tener en cuenta los descuentos a obtener a pie de concesionario- está en la banda alta de un segmento con muchas alternativas.

FICHA TÉCNICA:
Longitud 3,973 m.
Anchura 1,740 m.
Altura 1,416 m.
Distancia entre ejes 2,469 m.
Vía delantera 1,477 m.
Vía trasera 1,471 m.
Peso 1.165 kg
Capacidad depósito 45 l.
Capacidad maletero 270 l.
Coeficiente aerodinámico 0,31 Cx
Posición motor Delantero transversal
Alimentación Inyección directa por
conducto común. Turbo.
Geometría variable.
Intercooler.
Cilindros Tres cilindros en línea
Cilindrada 1.422 c.c.
Potencia máxima 90 CV a 3.250 rpm
Par máximo 230 Nm entre 1.500 y 2.500rpm
Transmisión Manual de 5 velocidades
Velocidad máxima 182 km/h
Aceleración 0-100 11,4 seg.
Consumo medio 3,4 l.
Emisiones CO2 89 gr/km
Impuesto de Matriculación Exento
Dirección Eléctrica
Diámetro de giro 10,6 metros
Frenos delanteros Discos ventilados
Frenos traseros Discos sólidos
Suspensión delantera Tipo McPherson/Resorte
helicoidal
Suspensión trasera Rueda directa con elemento
tirado/Resorte helicoidal
Tracción Delantera
Neumáticos 185/60 R 15
Equipamiento de serie ABS + BAS + ESP
Precio 24.610 dólares, precio aproximado.
DESTACADOS:
++ El objetivo de Audi es ofrecer movilidad sostenible a través de modelos basados en la practicidad para el uso diario y que tengan como principal característica un bajo consumo de combustible.
++ Las versiones ultras se caracterizan por una construcción ligera, por una mejor aerodinámica y por el uso de neumáticos especiales de baja resistencia a la rodadura, entre otros sistemas.
++ El A1 compacto 1.4 TDI Design Ultra ha apostado por un propulsor diésel y una carrocería tres puertas, lo que hace a esta versión, si cabe, un poco más exclusiva todavía.
Por Javier Millán/EFE-Reportajes