Automotrices manipulan coches de prueba para contaminar más y lograr normas ambientales menos exigentes
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El documento, que llegó a manos del Financial Times, no inculpa a ningún fabricante en específico, sin embargo, se menciona que varias marcas podrían estar involucrada
POR GERARDO GARCÍA PARA MOTORPASIÓN MÉXICO
Uno de los peores enemigos de cualquier marca que venta autos en Europa es la estricta normativa de emisiones. El nuevo ciclo de homologación Worldwide Light-vehicles Test Procedure (WLTP) entró en vigor recientemente y ya ha cobrado algunas víctimas: modelos que han tenido que ajustar su mecánica —bajar sus emisiones, pero también reducir su potencia— o incluso que han tenido que suspender su comercialización.
Los límites se volverán más exigentes. Entre 2020 y 2025, las marcas deberán reducir un 15% su promedio sus emisiones; para 2030, un 30%. En esta carrera contra el reloj, algunos fabricantes están manipulando sus vehículos de prueba para que las cifras de contaminación obtenidas sean superiores, de manera que les sea más fácil cumplir con los objetivos de los próximos años.
La Comisión Europea fue quien detectó tal manipulación a través de acciones muy concretas. Algunos modelos evaluados tenían la batería descargada y utilizaron combustible adicional para recargarla durante la prueba, lo que elevaría la cifra final de emisiones; otros desactivaron la función start & stop o modificaron el patrón de cambios de la transmisión.
Las diferencias salieron a la luz tras realizar pruebas bajo el estándar anterior al WLTP. Los mismos modelos contaban con una configuración distinta —la original— para lograr la menor cantidad posible de emisiones de dióxido de carbono.
El documento, que llegó a manos del Financial Times, no inculpa a ningún fabricante en específico, sin embargo, se menciona que varias marcas podrían estar involucradas. Con esta configuración especial, las emisiones podrían ser entre un 4.5 y un 13% superiores que en pruebas independientes, y de un 4% superior que bajo los estándares anteriores.
El primer ajuste de límites llegará en 2020. Para conseguir cifras reales, la Comisión Europea sugiere que no se consideren las cifras anunciadas por las marcas, sino a través de estudios de laboratorio realizados sistemáticamente y, en todo caso, poder realizar enmiendas a la regulación WLTP si se detecta la necesidad.
POR GERARDO GARCÍA PARA MOTORPASIÓN MÉXICO