Baja la colocación de créditos para vivienda, pero monto financiado aumenta

La colocación de crédito para la compra de vivienda, tanto nueva como usada, no ha tenido su mejor inicio del año, ya que durante los primeros cuatro meses del 2022 ésta fue de 128,449 financiamientos, es decir, una caída de 12.64% respecto al mismo periodo del 2021.

Desde el primer cuatrimestre del 2019, la colocación de crédito, tanto de la banca comercial como de organismos públicos, no había tenido una reducción en un periodo similar. Según datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV), en el primer cuatrimestre del 2019 la caída en la colocación fue de 15.66%, posteriormente en el 2020 y en el 2021, aumentó 2.4% y 4.9%, respectivamente, de manera anual.

Incluso, tan sólo, con base en los números de los primeros dos meses del año, la colocación de crédito hipotecario fue 42.2% menor respecto al año pasado, según datos del Reporte Económico Trimestral, elaborado por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

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El argumento tanto de banqueros, como de otros participantes del mercado es que el monto financiado ha aumentado pese a que la colocación de créditos se comporta de manera moderada.

De acuerdo con los datos del SNIIV, durante el primer cuatrimestre del año, la cifra de los financiamientos, para la adquisición vivienda nueva o usada, otorgados por bancos y organismos públicos, fue de poco más de 119,000 millones de pesos, monto superior a los 116,000 millones de pesos otorgados en el mismo periodo del 2021.

Durante el 2021, el monto financiado de crédito para adquisición de vivienda nueva y usada creció 15.3% anual, a tasa real, según cifras de BBVA Research.

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Vivienda de menor precio: el mayor impacto en la demanda

Al arranque del año, por tipo de vivienda, fue la de menor precio la que mayor contracción tuvo en sus originación de créditos.

De acuerdo con el reporte del Infonavit, con cifras al primer bimestre del año, el financiamiento para vivienda popular, con un valor aproximado de entre 350,000 pesos y 1 millón de pesos máximo, reportó una caída de 21.8%, mientras que en el caso de la vivienda económica, la de menor costo en el país, de poco más de 345,000 pesos, la colocación cayó 8.2 por ciento.

Para Ildefonso Guajardo, ex secretario de economía y actual diputado, será justo el segmento de la vivienda social en el que los desarrolladores enfrenten mayores retos para la construcción de inventario, en especial en la zona sur-sureste del país.

“Hemos visto que en los primeros meses de este año estamos llegando a un promedio de los costos de los materiales que empiezan ya a topar 15% sólo en estos cuatro meses, más la inflación acumulada”, explicó Guajardo Villarreal ante desarrolladores de vivienda.

“El aumento de la inflación, el aumento del costo de la vivienda nos va a llevar, en el caso específico de la vivienda de interés social, a un desenlace terrible”.

Efecto rebote, lo sucedido en el 2021

Para especialistas, el crecimiento de la colocación de crédito para compra de vivienda nueva y usada del año pasado respondió más bien a un efecto de rebote por las caídas registradas en el 2020, al comienzo de la pandemia.

Durante el 2021, la colocación de créditos hipotecarios otorgados por la banca comercial y el sector público finalizó con un crecimiento de 6.6% anual, con más de 501,800 financiamientos colocados.

Francisco Yánez, director general de Kreo Global, explicó que el crecimiento en la colocación de crédito hipotecario del 2020 y del 2021 aumentó por la necesidad de vivienda de la población, así como a que la población detectó el aumento de la plusvalía inmobiliaria, frente a las ganancias de otro tipo de inversiones.

Pero, a partir del 2022, el efecto se prevé moderado desde el arranque del año.

“Nuestra expectativa sigue siendo de crecimiento, con la incertidumbre pueden pasar muchas cosas, pero nuestra lectura del mercado, de la mano de los bancos, de los especialistas, sigue siendo con un optimismo moderado”, acotó.

“Más bien lo que fue atípico fue el año pasado, pues creció (la colocación) y este año esperamos un año más normal”.

Con información de El Economista