CFE tiene altas probabilidades de perder en conflicto por gasoductos: CEESP
El organismo destacó que si las obras permanecen detenidas y persisten las diferencias, las señales emanadas de esta problemática mermarían la confianza de los inversionistas
Existen altas probabilidades de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pierda los procesos de arbitraje iniciados contra IEnova, TC Energía y Grupo Carso para modificar cláusulas en contratos por la construcción de gasoductos, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis ejecutivo el CEESP indicó que el litigio es oneroso para las autoridades, ya que de los siete contratos que están considerados en el proceso de arbitraje, seis no se han concluido y tienen importantes atrasos que de acuerdo con la CFE, pueden resultar en un costo de 840 millones de dólares, aun cuando los proyectos no están terminados.
"De acuerdo con la experiencia, se puede decir que si las partes se van al arbitraje, hay una probabilidad considerable de pérdida para la CFE, dada la predisposición de los procesos a favor de la certidumbre en los contratos.
El gobierno acabará pagando daños a las empresas. Además se podrían presentar otros procesos legales como sería una controversia inversionista-estado en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC)", afirmó.
El CEESP señaló que más allá de discusiones estériles que agudizan las diferencias y los resentimientos, "es clara la conveniencia de interlocución de los grupos interesados, antes de entrar a un proceso de arbitraje, a fin de buscar una mejor solución para las partes, en especial para el país".
Destacó que si las obras permanecen detenidas y persisten las diferencias, "es claro que las señales emanadas de esta problemática mermarían la confianza de los inversionistas, como consecuencia de la percepción de la falta de certeza jurídica que puede inhibir la inversión, con los consecuentes efectos negativos sobre el crecimiento económico".
Agregó que se debe considerar también que el entorno actual no es el mejor para agudizar las diferencias. "La incertidumbre ya de por si aumenta y las expectativas se siguen deteriorando".