¿Cómo alcanzar un rendimiento mayor que la inflación con bajo riesgo en México?

Hoy en día la combinación de varios factores hace que sean muchos los mexicanos que están pensando en invertir. Por un lado, tenemos la suba de la tasa de interés real por parte de Banxico con el objetivo detener la tendencia alcista de la inflación que según datos del INEGI se encuentra cerca del 5% anual y por otro lado la llegada del esperado aguinaldo de fin de año que inyecta capital en los trabajadores muchos de los cuales planean obtener un rendimiento a partir de la inversión del mismo.

Entonces tenemos tres factores, la suba del interés real que produce que los instrumentos de inversión disponibles paguen mejores rendimientos muchos de los cuales se ubican por encima de la inflación. La inflación que lleva a que las personas no quieran guardar el dinero simplemente debajo del colchón porque de esta forma el valor de sus ahorros se va licuando y el aguinaldo que permite un respiro y, a su vez, da la posibilidad de contar con fondos adicionales posibles de destinar a la inversión financiera.

En este contexto, veamos ahora, algunas de las alternativas de bajo riesgo con las que es posible alcanzar un rendimiento mayor que la inflación en nuestro país:

1. Pagarés.

Como veníamos diciendo, a partir de la suba de interés por parte del Banco Central, muchas de las entidades que forman parte del sector han incrementado los intereses que pagan para de esa forma ofrecer rendimientos superiores a la inflación, por este motivo, los pagarés han dejado de ser marginados por los inversores para, ahora sí, ser considerados una buena alternativa no solo por su mejora en ganancias, sino también, porque son seguros, ya que, el monto inicial se encuentra garantizado para el inversionista que conoce de antemano cuales son los interés y plazos específicos. Por otro lado, en el peor panorama de que la entidad quebrará, el inversionista se encuentra respaldado por el seguro del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) para montos de hasta 2.4 millones de pesos.

Lo interesante de los pagarés es que requieren un monto mínimo bajo que va desde los cinco mil pesos, siendo de esta forma, una opción accesible. En un pagaré el usuario decide colocar su dinero por un plazo determinado que a más extenso mejor rendimiento tiene, cuando éste vence, se podrá utilizar las ganancias en lo que se desee o re invertirlas en la misma herramienta. Existen opciones a 3, 14, 30, 90, 180 y 365 días.

Calcular el rendimiento es sencillo, si se opta por un pagaré que ofrece un rendimiento supongamos del 10% anual con un plazo de 90 días, lo que se recibirá como ganancia será un proporcional. Veamos un ejemplo con estas condiciones:

Si invierto $50.000 con un plazo de un año, el cálculo es simple, pues, la ganancia será de $5.000. Pero si opto por un plazo de 90 días deberé hacer un cálculo para determinar el rendimiento diario de la inversión, para lo que, es preciso dividir la tasa en 365 y luego multiplicarla por la cantidad de días de duración. Es decir que la fórmula para obtener el rendimiento diario es 10/365 = 0,027. Luego multiplicamos por la cantidad de días; 0,027 x 90 = 2,43. De esta manera sabré que obtendré una ganancia del 2,43% equivalente a $1.125.

Hablando de entidades que ofrecen buenos rendimientos en inversiones a plazo para sus pagarés podemos destacar a Banregio, BanBaJio o CitIbanmex, las tres con un interés anual que ronda el 8%, porcentaje que por ser ampliamente superior a la inflación proyectada del 5% asegura la inversión, ya que, la ganancia real sería del 3%.

2. CETES.

Los CETES son un instrumento gubernamental respaldado por Banxico cuya ganancia se encuentra en la diferencia entre el valor de compra la cual se realiza con un descuento y el de venta que es el valor nominal del título. A su vez, en este contexto en el que se aconseja inversiones a corto plazo para poder aprovechar oportunidades, resultan ser una alternativa atractiva debido a que los plazos habilitados son de 1, 2 o 6 meses.

Los CETES se encuentran disponibles para cualquier ciudadano mexicano que esté dispuesto a invertir como mínimo $100. Esto puede realizarse por intermedio de un banco o en la web cetesdirectos.com que es un canal sin mediadores que tiene el beneficio para el inversor de no pagar comisiones maximizando, por ende, su ganancia.

En cuanto a rendimiento, los CETES ofrecen uno superior al 7% y, por lo tanto, mayor también que la inflación. En conclusión, se trata de una inversión de bajo riesgo que protege el valor del dinero. En este caso el inversor también cuenta con el respaldo del IPAB.

Por ejemplo, si comprará $50.000 en CETES, obtendría una tasa bruta que al cabo de 3 meses me permitirá retirar un aproximado de $51.000, es decir que, habré ganado $1.000, apenas unos pesos menos de lo que gano si me decido por invertir un pagaré.

Ocurre una particularidad con estos instrumentos, pues, ofrecen un rendimiento mayor que, por ejemplo, un bono a 30 años debido a un fenómeno llamado “Curva de Rendimientos Invertida” que es causada por factores externos, pero también internos como lo es la continua suba en la tasa de interés de referencia efectuada por Banxico que no solo afecta al encarecimiento de los diferentes tipos de créditos existentes, sino que también, incide directamente promoviendo una suba en lo que pagan las inversiones a corto plazo como son los CETES. En síntesis, el contexto actual vuelve más atractiva aún, a esta alternativa que no por nada se encuentra presente siempre entre las recomendaciones de los especialistas para quienes desean invertir en herramientas de bajo riesgo y a su vez rendidoras.

3. Depósitos a plazo.

Esta es considerada una de las opciones más conservadoras a las que puede recurrir un inversor y consiste en realizar un deposito en un banco con el que se acuerda un plazo durante el cual el cliente no podrá retirar el dinero. El banco pagará intereses por utilizar el dinero depositado para prestarlo a otros usuarios o destinarlo a otras inversiones, es conveniente que dicho interés sea superior al 6% para ser considerado una alternativa recomendable para salvaguardar el dinero ante los efectos de la inflación.

La tasa puede ser variable o fija, siendo esta última la que más seguridad brinda al inversor porque éste conocerá desde el inicio cuál será el rendimiento final que resultará mayor mientras más extenso sea el plazo y más abultado sea el monto invertido. Con respecto a plazos, es posible encontrar desde los 30 a los 365 días y en relación a los montos, en general, se podrá invertir desde $5.000 en adelante según lo que defina como requisito cada institución.

Un consejo útil es no olvidarse de las entidades financieras más pequeñas o menos conocidas, pues, estas muchas veces pagan mejor porque deben esforzarse más para conseguir inversores que los bancos más grandes del mercado a los que las personas acuden con mayor frecuencia, por este motivo, es factible que encuentre mejores opciones en instituciones como Compartamos, Famsa y Forjadores que en grandes compañías como Bancomer, Santander y HSBC.

Por último, para que pueda hacerse una idea del rendimiento que produce un depósito a plazo tomemos como ejemplo a Banco Compartamos que ofrece una tasa del 8% anual para inversiones mayores a $25.000. Ahora, supongamos que el monto de inversión es de $50.000 y el plazo elegido es de 90 días caso en el que banco determina un interés promocional del 4,5%. En estas condiciones la entidad devolverá cumplidos los 90 días un total de $52.250. Esta es la situación más favorable dentro del mercado, sin embargo, es más común que en estos momentos los bancos apliquen tasas anuales cercanas al 7%, lo que, empareja el rendimiento a las anteriores alternativas desarrolladas en esta nota.

Conclusión

En un contexto con inflación en alza, es conveniente destinar los ahorros a diferentes herramientas de inversión financiera que nos permitan obtener un rendimiento que al menos se encuentre por encima de la misma tal como son las opciones citadas consideradas de bajo riesgo, sin embargo, existen otras posibilidades con las que se puede obtener mayores ganancias como es, por ejemplo, la compra y venta acciones, pero que requieren de tomar un mayor riesgo, puesto que, a diferencia de los depósitos a plazo, los CETES y los pagarés, no aseguran un retorno del capital invertido.