Desabasto de gasolina se puede aguantar por una semana más, advierten comerciantes
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Si esta semana se mantiene el desabasto de combustible inevitablemente se va a reflejar en los precios y en falta de productos en los anaqueles de micro, pequeñas y medianas empresas. Son las que más resentirán esta situación, porque son vulnerables, puntualizó la Concanaco-Servytur
Ciudad de México. El sector comercio sólo puede aguantar unos días más el desabasto de gasolinas sin que ello se refleje en anaqueles vacíos por falta de productos o aumento de precios, manifestó José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
Si esta semana se mantiene el desabasto de combustible inevitablemente se va a reflejar en los precios y en falta de productos en los anaqueles de micro, pequeñas y medianas empresas. Son las que más resentirán esta situación, porque son vulnerables, puntualizó.
López Campos y Ramiro Cavazos, presidente de Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca), aseveraron que hasta el momento ha sido mínima la afectación a grandes empresas y cadenas de autoservicio del país por su capacidad de almacenamiento, centros de distribución propios, infraestructura logística y camiones que se mueven con diésel. Eso les permite, dijo López Campos, asimilar de manera temporal un incremento de los costos de transportación.
Respecto de alimento y productos perecederos, Cavazos dijo que los comerciantes pueden aguantar hasta el martes próximo sin que tengamos mayor problema. Los más afectados han sido locatarios de mercados y vendedores de tianguis, así como los dueños de recauderías o verdulerías, quienes concentran entre 65 y 70 por ciento de la comercialización de productos perecederos, señaló el dirigente de la Conacca, que aglutina 65 centrales de abasto del país.
Afirmó que desde el viernes pasado la llegada de alimentos frescos a las centrales de abasto del país bajó 20 por ciento, lo cual, junto con el frío, ha ayudado a que todavía no se echen a perder, porque persiste una caída de 50 por ciento en las ventas.
Todavía no podemos hablar de alimentos que tengamos que echar a la basura, pero muchos se están madurando. Sigue lenta la afluencia de clientes a las centrales de abasto, incluida la de Ciudad de México, la más importante del país, expresó.
Otro sector afectado es el turismo, afirmó el dirigente de la Concanaco-Servytur al sosteneer que este fin de semana cayó el número de visitantes locales a playas y otros sitios turísticos de los estados perjudicados, así como de compradores en las plazas comerciales.
López Campos no precisó cifras al respecto, porque el organismo las sigue recabando entre sus afiliados. Pero indicó que los llamados turistas de cercanía, es decir, habitantes de las grandes ciudades del país que aprovechan los fines de semana para desplazarse en sus automóviles a playas o sitios turísticos próximos se abstuvieron de hacerlo ahora por la falta de combustible.
Los dirigentes de la Concanaco y de la Conacca coincidieron con sus homólogos de la Conacca, la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme) y el Frente de Comerciantes Colaboradores del Servicios Público de Mercados, en que este fin de semana, particularmente desde ayer, comenzó a mejorar el abasto de gasolina y, con ello, la distribución de alimentos, materias primas y mercancías en general, a la par que se reforzó el suministro de gasolina con autotanques de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga.
Alejandro Salcedo, líder de Alampyme, a la que pertenecen 18 mil empresarios, denunció que, con el pretexto del desabasto de gasolina, algunos proveedores de la industria manufacturera subieron hasta 10 por ciento el precio de materias primas, como acero, plástico y textiles, a los pequeños y medianos industriales, lo cual denunció ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Édgar Álvarez, del Frente de Comerciantes Colaboradores del Servicios Público de Mercados, que cuenta con 3 mil asociados que laboran en 100 de los 325 mercados públicos que existen en Ciudad de México, admitió que en algunos alimentos se ha hecho un ajuste de precios, de entre uno y hasta dos pesos por kilo, por las dificultades que han tenido los locatarios para abastecerse en la Central de Abasto cotidianamente.