‘El IEPS en refrescos afecta a los más pobres’; Cumple 5 años
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“Reacios a dejar de consumir bebidas endulzadas, los mexicanos más pobres pagan tanto el IVA como IEPS de esos productos”
CDMX.- De acuerdo con un informe dado a conocer por la Industria Mexicana de Bebidas (ANPRAC), dnde comunica los efectos encontrados a 5 años de implementar el IEPS a bebidas saborizadas de enero de 2014 a diciembre de 2018, “se concluye que se trata de un impuesto que afecta a los más pobres.
Con base en fuentes oficiales y estudios académicos, según indica, “ese IEPS aumenta la desigualdad social”.
En los 5 años de vigencia del IEPS, académicos de Universidad Autónoma de Nuevo León y otras instituciones indican que el 57% de lo recaudado ha sido pagado por los más pobres, de los cuales el 20% no pueden acceder a una canasta básica de alimentos.
Consideran que los refrescos son productos con una tasa fiscal de alrededor del 30%, donde en cada pago por una bebida incluye el 16% de IVA y aproximadamente 15% de IEPS.
Puntualizan que el refresco es lo único en la canasta básica que paga ambos impuestos, y con el salario mínimo actual sólo 50% de la población alcanza para cubrir la mitad de esa canasta.
Según las estadísticas de consumo, la aplicación del IEPS afectó mínimamente las compras per cápita diarias. “En los cinco años de vigencia del impuesto, el consumo sólo bajó en 5.77 mililitros, apenas 2 kilocalorías de las 3,072 kilocalorías promedio que se consumen por habitante en México”, según la FAO.
Conforme a datos del INEGI, el volumen de ventas de las bebidas saborizadas acumulado en 2018 alcanzó 21,937 millones de litros, esto es un crecimiento de 0.74% respecto a 2017.
En general, también con base en datos del INEGI, ese IEPS provocó un alza de precios de en bebidas azucaradas casi al doble de la inflación general del país.
La inflación promedio de 2014 a 2018 fue de 22%, mientras la de refrescos y bebidas no alcohólicas fue de 40.3%.
Lo anterior, concluyen, afecta el nivel de consumo de alimentos y bebidas que pueden adquirir los mexicanos más pobres y reacios a dejar de consumir refrescos endulzados.