Ford Lobo: Con el poder de jefa

Dinero
/ 28 octubre 2017

Ford presenta la nueva versión de la mítica Ford Lobo, un modelo que ha vendido más de 40 millones de unidades en casi 70 años

FICHA
w Motor: 5.0 litros turbo/ V8
w Potencia: 395 hp a 5 mil 750 rpm
w Torque 400 hp a 3 mil 850 rpm
w Transmisión: 184 libras/pie a 3mil 250 rpm
w Precio: Desde $572,300 pesos
w 375 Caballos. Presentes en la versión V6 EcoBoost

CARLOS CAVAZOS 

Desde su concepción en 1948 la serie F acumula una cifra de casi 40 millones de camionetas vendidas. En el caso de la nueva Lobo, versión nacida en México hace 20 años, la palabra “congruencia” es lo primero que viene a la mente al ver el enorme bloque de metal y vidrio que forma su silueta. No hay un componente que desentone en este producto. Su aspecto exterior e interior imponen, y se alinean a lo esperado en un vehículo con la gama de precios de esta pickup de tamaño completo.

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Transformación tenue. Sin ser una generación nueva, la actualización que llega a México de la Ford Lobo, fue presentada en el Autoshow de Detroit a inicios de año bajo la denominación F-150. Su tope de gama es la Platinum, con un precio de lista de 894 mil 600 pesos, pero las versiones inician con la XLT cabina regular 4x2 de 572 mil 300. Para quienes no pueden concebir la existencia de un vehículo de este tipo sin tracción en las 4 ruedas, la primera versión con esta capacidad es la XLT 4x4 cabina regular de 616 mil pesos. Complementan la gama la Lariat doble cabina 4x4 con precio de 803 mil 500 pesos y versiones XLT de doble cabina.
Los motores disponibles en arranque de gama son dos, el V8 5 litros de 395 hp y 400 libras pie de torque, y el Ecoboost V6 3.5 litros twin turbo con 375 caballos y 470 lb-ft de par motor. No deje que el número de cilindros del Ecoboost le haga pensar que se está perdiendo de algo: Es una planta de poder sumamente disfrutable y sin retraso. Ambos motores están acoplados a una transmisión de 10 velocidades con sistema SelectShift que permite al conductor elegir el cambio.

Fortaleza innovadora. Su construcción está basada en un chasis de acero sobre el que se acopla carrocería de aluminio de grado militar. Su cabina y batea son componentes separados. Esta camioneta está calificada con 5 estrellas en seguridad por el IIHS en Estados Unidos.

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La batea viene con recubrimiento protector antiderrape y anclas de amarre para el atado de carga, además de presumir sistema de iluminación LED. La capacidad de carga crece de 658 a 921 kilogramos en batea y para el remolque llega a 4.85 toneladas.

Bienvenida de primer nivel. Para acceder a la cabina los estribos con activación eléctrica se despliegan al abrir las puertas. En el interior de la Lobo encontramos acabados en piel con costura visible, así como acentos en cromo y madera. Las líneas predominantes son rectas y la armonía entre elementos es destacable. No hay aspectos austeros en estos interiores. El lujo se respira en la amplia cabina, iluminado por el sunroof que se extiende tanto sobre las plazas delanteras como las de pasajeros.
 El panel de instrumentos está basado en una pantalla LED, al igual que la ubicada en la consola central, con medida de 8 pulgadas y desde donde se controlan el audio y conectividad. En la versión Platinum los asientos poseen sistema de calefacción, enfriamiento y masaje, además de cambio de posiciones con accionamiento eléctrico y memorias.

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En conducción urbana la Lobo llena el carril, es un vehículo de dimensiones amplias por dentro y por fuera. La altura de la posición de manejo da una visión amplia de su entorno, y al momento de estacionarse la cámara y detectores ayudan en esta maniobra. Cuenta con integración del sistema de navegación SYNC por lo que puede utilizarse el mapa de un celular para recibir las indicaciones. La absorción de baches es magnífica y reduce significativamente el nivel de preocupación al conducir.

En carretera el tono del escape del EcoBoost se escucha sonoro sin ser intrusivo, y en general la cabina es silenciosa. Los rebases no son ningún problema pero el frenado requiere aplicarse con decisión, pues la Lobo no deja de percibirse al volante como un vehículo de dos toneladas cuya conducción requiere anticiparse al comportamiento correspondiente a su masa.

La Lobo es un producto que vale lo que cuesta y se ve como lo que es. Congruente y muy disfrutable, que nos hace entender por qué en un mercado tan maduro y exigente como el estadounidense, esta pick-up ha sido el vehículo más vendido por 35 años. 

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