Impuesto a bebidas azucaradas logró disminuir 12% el consumo: estudio
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Este lunes el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la Miscelánea Fiscal, la cual contempla una reducción del 50% en el impuesto a las bebidas saborizadas que tengan hasta cinco gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros, medida impulsada por las bancadas del PAN y PRI.
Por Nayeli Roldán (@nayaroldan) para Animal Político
El estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y la Universidad de Carolina del Norte, para conocer el impacto del impuesto de 1 peso aplicado a bebidas azucaradas, reveló que el consumo de dichos productos disminuyó hasta 12% en 2014, año en que el gravamen entró en vigor.
La reducción en compras se observó en todos los grupos socioeconómicos pero fue mayor en el nivel más bajo, donde hubo una reducción promedio de 9% y llegó hasta 17% en diciembre pasado.
La evaluación también muestra un aumento de 4% en las compras de bebidas sin impuesto, que se debe, sobre todo, a la compra de agua simple, explica el estudio “Reducción en el consumo de bebidas con impuesto después de la implementación del impuesto en México”, realizado por Arantxa Colchero y Juan A. Rivera del Instituto Nacional de Salud Pública INSP y Barry M. Popkin y Shu Wen Ng, de la Universidad de Carolina del Norte.
La investigación se basó en un panel de consumidores que contiene información sobre compra de bebidas en hogares de 53 ciudades del país con al menos 50 mil habitantes y concluye que “hubo una reducción promedio del 6% en las compras de bebidas con impuesto en 2014 comparado con la tendencia antes del impuesto”. Sin embargo, la diferencia se incrementó a lo largo del año hasta alcanzar una reducción del 12% en diciembre.
Aunado a estos datos, las empresas también reportaron una baja en sus ventas, según se explica en el estudio “Diseño e implicaciones de los impuestos especiales en alimentos de alta densidad calórica y bebidas saborizadas con azúcares añadidos”, realizado por el Instituto Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores.
En diciembre de 2014 la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) reportó que las ventas de alimentos procesados y bebidas azucaradas habían caído 20% y 15%, respectivamente. Mientras que la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) también reportó una baja en 15% en las ventas del sector como consecuencia del impuesto a alimentos de alta densidad calórica.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales informó que las tasas impositivas “jugaron un papel decisivo en la caída en las ventas de los supermercados en 2014”, detalla el estudio del Senado.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) entró en vigor el 1 de enero de 2014 como una estrategia para detener la epidemia de obesidad y las enfermedades relacionadas como la diabetes y problemas cardiovasculares que llevan a la muerte a 38% de los mexicanos.
México es el principal consumidor de bebidas azucaradas en el mundo, con un promedio de 163 litros. El aumento de consumo entre 1989 y 2006 aumentó 60% per cápita.
Con estos resultados, la Alianza por la Salud Alimentaria incluso recomendaba que el impuesto pasara de 10 a 20%, lo que podría tener un mayor impacto; eliminar el IVA al agua embotellada en envases menores de 10 litros y aplicar los recursos recaudados por el impuesto en la instalación de bebederos de agua en las escuelas.
Ayer lunes 19 de octubre, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la Miscelánea Fiscal, la cual contempla, entre otras acciones, una reducción del 50% en el impuesto a las bebidas saborizadas que tengan hasta cinco gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros, medida impulsada por las bancadas del PAN y PRI.