Kavak: volviendo al rumbo del éxito tras los baches
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Su repentino y gran crecimiento le llevó en pocos años a alcanzar un histórico valor de mercado de 8 mil 700 millones de dólares
Hablar de Kavak, es hablar no sólo de la mayor startup mexicana de los últimos años, sino de una verdadera historia de éxito que, quizá de manera ilógica, halló una de sus principales claves para sus buenos resultados en la pandemia y, sobre todo, en la escasez de vehículos nuevos generada por la reducción en el suministro de chips para la industria automovilística.
Creada a mediados del 2016 por los hermanos Carlos y Loreanne García, junto con su amigo Roger Laughlin, los tres de origen venezolano, en agosto de dicho año recibió una primera inyección de 3.3 millones de dólares proveniente del mercado de capital venture (CV), es decir, de inversionistas que aportan recursos a empresas nuevas que no cotizan en bolsa y que tampoco tienen acceso a fuentes clásicas de financiamiento como los bancos, por lo que en su mayoría son firmas que no duran muchos años, así que en realidad representan “un volado” para quienes se animan a financiarlas.
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Kavak es una plataforma online especialista en compra y venta de autos seminuevos en México y despertó el interés de grandes inversionistas como Mountain Nazca, SoftBank y Kaszek, tras observar el gran y repentino éxito que tuvo en la venta de vehículos. Incluso deportistas famosos también se decidieron a invertir, como el portero Guillermo Ochoa, el piloto Sergio “Checo” Pérez y el basquetbolista argentino Emmanuel Ginóbili.
Así, para el 2018 obtuvo 10 millones en una nueva ronda y entonces sí aceleró: consiguió otros 385 millones de dólares en 2020, 485 millones a principios de 2021 y 700 millones en septiembre del mismo año. Fueron más de mil 500 millones de dólares de inversión en 12 meses para una startup nacida y dirigida desde Ciudad de México.
Todo ello llevó a que Kavak alcanzara un valor de mercado de 8 mil 700 millones de dólares para el segundo semestre del 2022.
UN COMBO PELIGROSO
Sin embargo, tal como ocurrió con sus repentinos buenos resultados, una mezcla de varios factores comenzó a impactar en la estabilidad financiera de la empresa, como fueron su rápido crecimiento, la inflación y la reciente recuperación de la industria automotriz, que comenzó a normalizar los inventarios de unidades nuevas en las agencias.
La historia de Kavak entre 2019 y principios de 2022 fue algo insólito en el ecosistema emprendedor mexicano, pues su crecimiento tuvo un ritmo increíble: en tres años pasó de unos 250 empleados y presencia en una sola ciudad, a más de 6 mil personas en el equipo y operaciones en siete países, con múltiples sucursales.
En 2021 hubo meses en los que vendió más de 7 mil autos tan sólo en México; de tener un inventario de menos de 10 mil autos en abril de 2021, para mayo de 2022 había crecido a cerca de 24 mil vehículos entre todos los países.
Y no solamente se trataba de un tema de crecimiento: el modelo se fue volviendo más complejo, pues poco a poco fue fallando en su filosofía original de ofrecer una gran experiencia en la compra o venta de autos seminuevos.
La abundancia de recursos le permitió financiar a la mayoría de sus clientes y avanzar en otra clase de servicios: planeaba su propia tarjeta de crédito, una app multiservicios (pagar multas, agendar cita de mantenimiento o contratar seguros, garantías), e incluso fabricar pequeños componentes para reacondicionar sus autos (usando impresoras 3D).
Pero en una empresa tan grande y tan compleja, los problemas se van también haciendo grandes y complejos. De entrada, las quejas de los clientes iban en aumento. Sí, por un lado, le perjudicaba que quienes tenían una buena experiencia no lo comunicaban, mientras que quienes consideraban que les había ido mal lo vociferaban en redes sociales. Para una startup que prometía la mejor experiencia, las quejas de los clientes fueron horadando su confiabilidad.
Además, la subida de las tasas de interés ordenada por el Banco de México para combatir los efectos de la inflación, también comenzó a pasar la factura a Kavak. La subida en las tasas haría mucho más difícil cerrar nuevas rondas de inversión y también encareció el crédito. Esto afectó a quienes querían comprar un auto con financiamiento, per también a la empresa, por la sofisticada estructura financiera con la que había venido operando.
A lo anterior se sumó que las armadoras comenzaron a normalizar la producción de unidades nuevas, con lo que al mercado dejaron de gustarle las empresas dedicadas a comercializar autos seminuevos. Aunque esto no significaba que sus ventas se hubieran caído tan precipitosamente, se había desacelerado su crecimiento, sus márgenes estaban empeorando y la empresa estaba muy endeudada.
VOLVIENDO AL CAMINO
Ante los retos, el equipo directivo reaccionó. Primero, ya no había que crecer a toda costa: ahora había que tratar de mejorar, urgentemente, la experiencia de los clientes. Había que cuidar el efectivo, lo que implicaría frenar la parte de la expansión que se pudiera, e incluso hacerse más pequeños en donde fueran menos eficientes.
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Los números hoy reflejan estas decisiones. Cerraron espacios: el número de showrooms en México se redujo de 24 hace un año, a 15. A nivel global el inventario que muestran ahora es de alrededor de 17 mil autos -25% menos que el año pasado. Y mientras que en mayo de 2022 en LinkedIn aparecían más de 6 mil personas empleadas por Kavak, hoy esa cifra es de poco más de 4 mil 400 personas.
Aun así, el fuerte posicionamiento que logró en México es inigualable. El reconocimiento de marca con el que cuenta es envidiable, y no hay ningún competidor que pueda acercársele.
El inventario es también, al menos por ahora, un gran diferenciador. El hecho de tener acceso a tantos vehículos en un solo lugar (y más, considerando la red completa) hace mucho más factible que un cliente potencial encuentre ahí lo que busca.
Así, hoy Kavak sigue siendo una empresa muy grande. Tiene operaciones en al menos siete países, una marca extraordinariamente bien posicionada, una red de showrooms y un inventario único en México.
Los fundadores y el equipo directivo de Kavak sorprendieron a todo el país con cifras nunca antes vistas para una startup nacida. A México le urgen historias de creación de nuevas empresas, globales, que creen marcas y desarrollen nuevos modelos de negocio. Kavak tiene una buena parte del camino ya avanzada: el reto ahora es convertir esto en una empresa capaz de perdurar décadas.
Con información de Whitepaper