La importancia de la venta de Credit Suisse
Tras el anuncio de la adquisición por parte de UBS, autoridades suizas destacan que ello mantendrá la estabilidad del sistema bancario global
Tras la reciente crisis en algunos bancos regionales de Estados Unidos, la debacle del gigante suizo Credit Suisse cobró mayor relevancia por ser uno de los llamados bancos sistémicos, es decir, los que reflejan la estabilidad del sector a nivel global.
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Debido a lo anterior, se entiende lo expresado por el presidente de la Confederación Helvética, Alain Berset, tras confirmar la compra del emproblemado banco por su principal competidor: el UBS.
“Esta solución no solo es decisiva para Suiza sino para la estabilidad de todo el sistema financiero mundial”, afirmó Berset y recordó que el Credit Suisse es uno de los 30 bancos sistémicos globales.
Este domingo se anunció oficialmente que UBS pagará 3 mil millones de francos suizos (3 mil 230 millones de dólares) por su Credit Suisste, luego de intensas negociaciones en las que participaron también el Gobierno, el banco central y la entidad reguladora.
UN GRAN ESFUERZO
La decisión “ha sido saludada y agradecida por distintos gobiernos, entre ellos los del Reino Unido y Estados Unidos, cuando fueron informadas por las autoridades suizas de la solución que se había encontrado”, dijo por su parte la ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter.
Expresó que la quiebra de Credit Suisse “hubiese tenido consecuencias irreparables” no sólo para Suiza, sino para la banca en el resto del mundo y que por esta razón “asumimos responsabilidades que van más allá de nuestras propias fronteras”.
Se refirió así a que la Confederación Suiza ofrecó una garantía equivalente a más de 9 mil millones de euros para reducir los riesgos en los que incurre UBS al absorber el Credit Suisse.
Además, el banco central suizo concederá una línea de liquidez de hasta 100 mil millones de francos suizos (108 mil millones de dólares) a UBS y Credit Suisse.
También, y para acelerar la adquisición, el Gobierno incluso se comprometió a tomar medidas de emergencia y planea introducir una legislación que evitará el periodo normal de consulta de seis semanas requerido para los accionistas de UBS, de modo que el acuerdo pueda cerrarse inmediatamente.
Así, aunque una fusión de este tipo es un asunto complejo que habitualmente tomaría meses en ejecutarse, ante la presión de las autoridades, UBS deberá cerrar el trato en unos pocos días.
La ministra Keller reiteró que la fuga de activos que sufrió el banco la última semana y la gran caída del precio de sus acciones en cuestión de días abrían la posibilidad real de una quiebra, “lo que hubiese tenido un impacto colateral inmenso, que podía contagiar a UBS y a otros bancos” en el mundo.
Pese al similar prestigio de las dos instituciones durante las últimas décadas, UBS se ha convertido en una entidad de mucho mayor tamaño, con una capitalización en bolsa actual de 77 mil 600 millones de dólares, frente a sólo 11 mil 900 millones de Credit Suisse.
Ello sitúa a UBS como uno de los cinco mayores bancos de Europa, con una capitalización similar a las del español Banco de Santander o el francés BNP Paribas, mientras que Credit Suisse estaría muy por debajo, aproximadamente en el puesto 15 de principales entidades del Viejo Continente.
UBS emplea en todo el mundo a 72 mil 600 personas, frente a las 50 mil 480 de Credit Suisse.
Con información de medios