México importa la mitad de los alimentos que consume, alertan

Especialistas y dirigentes del sector agropecuario refutaron los comentarios del presidente Enrique Peña Nieto en el sentido de que la autosuficiencia alimentaria es un mito. Por el contrario, advirtieron que existen riesgos al respecto. México tiene 50 por ciento de dependencia alimentaria con el exterior, porcentaje en aumento de 1994 a la fecha, señaló Raúl Pérez Bedolla, secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano).

Nuestro país se convirtió en el principal importador de maíz, pese a que las 59 variedades de ese grano tienen su origen aquí. El país, agregó, está a merced del chantaje alimentario, principalmente del gobierno de Estados Unidos.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), México compra del extranjero 43 por ciento de los comestibles que consume y es el segundo país importador de alimentos per cápita después de Japón. Una nación debería producir 75 por ciento de los alimentos que consume para no sufrir dependencia alimentaria, señala la FAO.

No obstante, la política agroalimentaria aplicada por los gobiernos federales de 1994 a la fecha no ha incrementado la producción, indicó Pérez Bedolla.

Entre 1985 y 2011 se dejaron de sembrar 2.5 millones de hectáreas, lo que a su vez ha generado que la importación de comestibles sea cada vez mayor.

De 2007 a 2012 las importaciones de alimentos fueron 65.5 por ciento superiores a las del sexenio de 2000 a 2006.

La dependencia de México de las importaciones para satisfacer la demanda interna de los principales granos, oleaginosas y forrajes ha crecido en los recientes 20 años. Para 2014, 79 por ciento del arroz, 50 por ciento del trigo y 22 por ciento del maíz consumido en México provino del exterior.

Aseguró que el gobierno mexicano desembolsará 2 mil 710.49 pesos por tonelada de maíz adquirida a Estados Unidos y por las 16.5 millones de toneladas que comprará este año pagaría poco más de 44 mil millones pesos, cantidad que se podría invertir en más de un millón de hectáreas en el sureste del país para producir el maíz que se requiere.

Álvaro López Ríos, dirigente nacional de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, señaló que organismos internacionales como la FAO han instado a las naciones a producir los alimentos que consumen.

Creo que estamos frente a un presidente que desconoce e ignora estas recomendaciones internacionales y los riesgos que implica ser un país dependiente de las crecientes importaciones.

Requerimos, insistió, de la autosuficiencia alimentaria para tener garantía de que la especulación en los mercados internacionales no le peguen a la economía del país y al bolsillo de la gente.

Pérez Bedolla aseguró que no es un mito, es una realidad y es una ley en México, y se pronunció por que con el próximo presidente llegue un nuevo acuerdo para el campo.

Vicente Álvarez Delgado, presidente del Comité Nacional del Sistema Producto Maíz, señaló que cualquier país desearía ser autosuficiente.

Expuso que en este sexenio se avanzó con los grandes industriales, pero hay un pendiente con los productores, en el sentido de que no hemos logrado que con su esfuerzo y trabajo se rebasen los índices de bienestar.