Pese al frío, las personas hacen largas colas para comprar el iPhone X en Moscú
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Muchos amantes de los productos de la firma de la manzana pasaron la noche, soportando temperaturas de hasta cinco grados bajo cero, junto a la única tienda en Moscú.
Cientos de rusos pese al frío ya invernal formaron una cola gigantesca en Moscú para comprar el iPhone X, el último de teléfono inteligente de Apple, cuya venta arrancó hoy en más de 55 países.
Muchos amantes de los productos de la firma de la manzana pasaron la noche, soportando temperaturas de hasta cinco grados bajo cero, junto a la única tienda en Moscú, situada en la céntrica calle Tverskaya (antigua Gorki), que comenzó a vender el nuevo iPhone.
El Ayuntamiento de la capital dispuso el emplazamiento de autobuses en las inmediaciones del comercio para evitar casos de hipotermia.
En internet llegaron a ofrecerse puestos en la fila a cambio de elevadas sumas de dinero, comparables incluso con el precio del iPhone, que en Rusia es de 79,999 rublos por el modelo de 64 GB y de 91,990 por el de 256 GB (1,377 y 1,583 dólares, respectivamente).
Dos horas antes de la apertura de la tienda comenzaron a entregarse números a los futuros compradores, que pudieron ingresar en el interior de cuatro en cuatro.
"Ha valido la pena", dijo a la prensa Dmitri, un joven de poco más de veinte años, uno de los primeros en hacerse con el nuevo iPhone, al salir de la tienda.
El lanzamiento del nuevo dispositivo electrónico de Apple ha causado gran expectación entre los usuarios rusos.
Según una representante de la distribuidora de Apple re:Store citada por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, nunca antes se formaron colas con tanta anticipación para comprar un nuevo iPhone.
El IPhone X destaca por su innovador diseño: la nueva pantalla, de 5.8 pulgadas, llega hasta casi el borde del aparato y carece del tradicional botón único en su cara frontal.
Ademas, entre otras novedades, incorpora un método de reconocimiento facial, llamado Face ID, que permite el acceso seguro al dispositivo a través de una cámara de infrarrojos que convierte el rostro del usuario en una contraseña personal.