Tiembla Ford por avances tecnológicos con robots en industria automotriz china
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En el gigante asiático, hay plantas donde ya no hay operarios: todo se produce con robots
BEIJING, CHI.- Varias altas figuras del sector automotriz, energético y tecnológico de Occidente han regresado recientemente de misiones de negocio a China con sentimientos que oscilan entre la sorpresa, el temor y la urgencia: el país asiático parece estar implementando una transformación industrial vertiginosa centrada en la robótica, la inteligencia artificial y la manufactura automatizada. Entre esos ejecutivos está el director general de Ford, Jim Farley.
El fenómeno ha sido destacado en medios como The Telegraph, con titulares como “por qué los ejecutivos occidentales que visitan China regresan aterrados”, aludiendo a fábricas prácticamente sin luces —las llamadas “dark factories”— cuyos procesos están casi enteramente automatizados.
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Algunos de los ejecutivos entrevistados relatan que, en sus recorridos industriales, observaron plantas donde la intervención humana era mínima. El fundador de la minera Fortescue, Andrew Forrest, comentó que quedó tan impresionado por la automatización que abandonó proyectos de producir internamente trenes motrices para vehículos eléctricos.
Greg Jackson, director general de la empresa británica de energía Octopus, recordó una fábrica de teléfonos móviles donde “no había obreros en la línea de producción, solo un pequeño grupo para supervisar el funcionamiento de la planta”.
Para Jim Farley, CEO de Ford, esa experiencia fue “lo más humildemente extraordinario que he visto”. Añadió que el costo y la calidad de los vehículos chinos superan lo que se ve en Occidente: “Estamos en una competencia global con China, y no es solo por los vehículos eléctricos. Si perdemos eso, Ford no tiene futuro”.
MÁS ALLÁ DE SUBSIDIOS: INNOVACIÓN, DEMOGRAFÍA Y VENTAJAS
Según analistas citados en los informes, la ventaja china ya no se basa únicamente en subsidios estatales o costos laborales bajos, sino en el dominio tecnológico que permite compensar, incluso anticiparse, a los crecientes desafíos demográficos del país.
Rian Whitton, analista para Bismarck Analysis, indicó que China busca automatizar industrias intensivas en mano de obra para anticiparse al declive poblacional, en lugar de simplemente recortar costos.
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Además, el país ha integrado la IA en sus planes de desarrollo estratégico, con el impulso de convertirla en motor clave de crecimiento.
RIESGOS LEGALES
El riesgo no es solo tecnológico: recientemente un empleado del banco estadounidense Wells Fargo fue impedido de salir de China por una autoridad local, lo que ha reavivado temores entre empresas foráneas sobre las condiciones legales del país.
“I can take you to factories in China now, where you’ll basically be alongside a big conveyor and the machines come out of the floor and begin to assemble parts.
— Matt Oliver (@mattotele) October 13, 2025
“There are no people – everything is robotic.” https://t.co/UqARTpzE6m
Ante estos fenómenos, algunos ejecutivos occidentales incluso están reconsiderando la viabilidad de ciertos proyectos o desplazando ambiciones de innovación a menores escalas, temiendo quedar rezagados ante la velocidad del avance chino.
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El testimonio de estos ejecutivos hace sonar una alarma para empresas y gobiernos: Occidente corre el riesgo de quedarse atrás no solo por mercados saturados o políticas proteccionistas, sino por una brecha tecnológica creciente. Para competir de igual a igual, los expertos señalan la necesidad de acelerar la adopción industrial de la robótica y la IA, redoblar inversión en investigación y atraer talento calificado.
En periodos de transición global tan acelerada, la visita a China ya no es solo un viaje comercial: es una radiografía sobre hacia dónde se dirige el futuro industrial del planeta. Con información de The Telegraph