¿Qué días festivos tienen más de 160 años en México?... fueron instaurados por Benito Juárez y no, no es su natalicio
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En 1859, Benito Juárez reformó el calendario oficial y redujo los días festivos, marcando un antes y un después en la vida política y social del país.
En plena Guerra de Reforma (1857-1861), México no solo vivía enfrentamientos armados entre liberales y conservadores, sino también transformaciones profundas en su estructura política y social. En ese contexto, el presidente Benito Juárez emitió, el 11 de agosto de 1859, un decreto desde Veracruz que modificó drásticamente los días festivos oficiales.
Hasta entonces, gran parte del calendario estaba marcado por celebraciones religiosas heredadas del periodo colonial. Juárez, decidido a fortalecer el Estado laico, redujo la lista a un número limitado de fechas.
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LOS DÍAS FESTIVOS OFICIALES SEGÚN EL DECRETO DE 1859
El documento presidencial especificaba que solo serían festivos, para efectos de suspensión de tribunales, oficinas y comercio:
• Todos los domingos.
• Año Nuevo (1 de enero).
• Jueves y Viernes Santo (Semana Mayor).
• Jueves de Corpus.
• 16 de septiembre (Independencia de México).
• 1 y 2 de noviembre (Día de Todos los Santos y Día de Muertos).
• 12 de diciembre (Día de la Virgen de Guadalupe).
• 24 de diciembre (Nochebuena).
El resto de las festividades religiosas, que antes paralizaban la vida pública, quedaron fuera del calendario oficial.
MÁS QUE UN CAMBIO DE FECHAS: EL CAMINO AL ESTADO LAICO
El decreto no solo reorganizó los días de descanso. También prohibió la asistencia oficial a actos religiosos, anulando leyes y disposiciones que obligaban a autoridades y corporaciones a participar en ceremonias de la Iglesia.
Esta medida formó parte de las Leyes de Reforma, una serie de disposiciones clave para separar definitivamente los asuntos del Estado y la Iglesia. Para Juárez, esta decisión era necesaria para consolidar un gobierno liberal, republicano, federal y laico.
IMPACTO EN LA VIDA COTIDIANA DEL SIGLO XIX
La reducción de días festivos cambió el ritmo de las ciudades y pueblos. Comerciantes, burócratas y jueces tuvieron menos interrupciones en sus actividades, lo que favoreció la productividad, pero también generó descontento entre sectores conservadores y devotos.
En un país acostumbrado a un calendario con numerosas celebraciones religiosas, la reforma fue vista como un golpe a las tradiciones, pero para los liberales representó un paso hacia la modernidad.
DATOS CURIOSOS SOBRE EL DECRETO DE JUÁREZ
• Antes de 1859, algunos pueblos podían pasar hasta un tercio del año sin actividades oficiales por motivos festivos.
• El 16 de septiembre fue incluido en el calendario oficial por Juárez, reforzando su carácter como símbolo de unidad nacional.
• Aunque Juárez mantuvo fechas religiosas como la Virgen de Guadalupe, lo hizo por su relevancia cultural y popular, no por razones confesionales.
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UN LEGADO DE MÁS DE 160 AÑOS
Hoy, varias de las fechas decretadas en 1859 siguen siendo parte del calendario oficial en México. La reforma de Juárez no solo racionalizó el número de feriados, sino que consolidó el principio de un Estado independiente de la influencia eclesiástica.
Más de siglo y medio después, su impacto se mantiene vivo en la organización de la vida pública del país.
