¿Qué pasa si no presenté mi Declaración Anual 2025 del SAT?... estas son las consecuencias

Cada año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) establece un plazo para que los contribuyentes cumplan con su Declaración Anual de impuestos, y este 2025 no fue la excepción.

El plazo para presentar la declaración correspondiente al ejercicio fiscal 2024 concluyó el pasado 30 de abril, y si no cumpliste con esta obligación, podrías enfrentarte a más de una complicación.

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A continuación, te explicamos qué implica no haber declarado a tiempo, qué sanciones podrías recibir y cómo puedes regularizar tu situación ante el fisco.

¿QUIÉNES TENÍAN QUE PRESENTAR LA DECLARACIÓN ANUAL?

De acuerdo con el SAT, estaban obligadas a presentar su declaración las personas físicas que durante 2024 obtuvieron ingresos por los siguientes conceptos:

• Servicios profesionales (honorarios).

• Actividades empresariales, incluidos ingresos por plataformas digitales y régimen de zona fronteriza.

• Arrendamiento de bienes inmuebles.

• Venta o adquisición de bienes.

• Rendimientos por intereses o dividendos.

• Sueldos y salarios (en casos donde superen los $400,000 pesos anuales, haya más de un patrón o se reciban ingresos por jubilación, indemnización o pensiones del extranjero).

Las personas en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) estaban exentas, salvo ciertos casos especiales definidos por la autoridad fiscal.

MULTAS POR NO DECLARAR A TIEMPO

Si omitiste tu declaración, las consecuencias comienzan por el bolsillo. El Código Fiscal de la Federación establece multas que oscilan entre los $1,810 y $44,790 pesos, dependiendo de:

• El tiempo de atraso.

• Si el SAT emitió requerimientos previos.

• Si hay reincidencia.

En casos donde se haya omitido declarar ingresos, la sanción puede aumentar entre un 5% y un 20% del monto no declarado, sin contar recargos ni actualizaciones por inflación, conforme a las tasas del Banco de México.

RESTRICCIONES ADMINISTRATIVAS

Además de las sanciones económicas, la omisión también puede generar limitaciones operativas, tales como:

• Bloqueo de la e.firma.

• Inhabilitación temporal para emitir facturas electrónicas.

• Restricción en la devolución de saldos a favor.

• Imposibilidad para participar en trámites fiscales o licitaciones públicas.

Esto puede impactar gravemente a freelancers, emprendedores y PYMES que requieren estos documentos para continuar operando con normalidad.

¿ME PUEDEN LLEVAR A LA CÁRCEL?

En casos más severos, sí. El artículo 108 del Código Fiscal establece penas por defraudación fiscal cuando se detecta omisión dolosa en el pago de impuestos, ya sea por engaños o simulación de operaciones.

Las penas pueden ir de:

• 3 meses a 2 años de prisión si el monto defraudado no supera los $1,932,330 pesos.

• 2 a 5 años de prisión si el monto está entre esa cifra y los $2,898,490 pesos.

• Para montos mayores, las penas pueden ser aún más elevadas.

¿PUEDO CORREGIR LA SITUACIÓN?

Afortunadamente, sí. El SAT puso en marcha el Programa de Regularización Fiscal 2025, que permite a los contribuyentes rezagados presentar su declaración y acceder a beneficios como:

• Descuentos de hasta el 100% en multas y recargos.

• Derecho a presentar la declaración con saldo a favor hasta el 31 de julio de 2025 y recibir devolución automática, si corresponde.

¿QUÉ PUEDO HACER AHORA?

Si no presentaste tu declaración anual, lo mejor es actuar de inmediato. Estos son los pasos recomendados:

• Ingresa al portal del SAT con tu e.firma o contraseña.

• Verifica si tienes requerimientos pendientes o inconsistencias.

• Presenta la declaración lo antes posible.

Si lo necesitas, acude a una oficina del SAT o solicita apoyo por medio de su chat en línea o el sistema de citas.

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DATO CURIOSO

Cada año, más de un millón de contribuyentes olvidan o ignoran presentar su Declaración Anual, pese a los recordatorios oficiales. Curiosamente, muchos de ellos tienen saldo a favor y podrían recibir una devolución, pero pierden ese derecho por no declarar a tiempo.

En resumen: no declarar puede salir caro, pero el SAT ofrece caminos para regularizarte. Aprovecha los programas de condonación y evita que una omisión te cueste más de lo necesario, tanto en dinero como en tranquilidad.