La comedia es mi vida: Carlos Ignacio

México, D.F. .- El actor Carlos Ignacio siempre tiene compañía en su camerino. Cuelga sus cuadros e imágenes de Marilyn Monroe porque le gusta verla antes de entrar a escena.

Pocos saben que además de ser comediante, terminó sus estudios en la antigua facultad de comercio y administración de la UNAM a petición de su madre. "Me comentó: `Hijo, tienes que tener un paracaídas emergente' y cuando me gradué le dije, aquí está mi paracaídas y ahora me voy a la tele".

Con un anillo notorio de oro con las iniciales "CI", el actor contó que en su primer trabajo como gestor de cobranzas lo corrieron porque su jefe tenía miedo que le quitara su puesto.

Con la liquidación se compró su primer coche y le sirvió para llegar a sus llamados de Televisa a tiempo.

Se ha dado el lujo de irse a Televisión Azteca y regresar a su casa Televisa, donde empezó como extra en 1978. "Me decían: `¿Qué quieres hacer?, camarógrafo, utilero, escenografía', yo les decía: `Este no me ve cara de artista'".

Con Raúl Astor debutó en 1970 en el programa La cosquilla, donde era el bailarín y su pareja de pista era Lucía Méndez.

Con 40 años en la actuación, ha logrado que su único hijo, de nombre Renato, tenga como padrinos a Marga López, Pepe Solé, Silvia Pinal, Angélica María y Evita Muñoz Chachita.

-¿Eres un actor de comedia?

-No, soy un actor genérico.

-¿Por qué escoges comedia?

-Porque yo soy así en la vida real, no me cuesta trabajo la comedia. Así es Carlos Ignacio en la vida real. Hasta mi hijo me dice, `papá eres muy chistoso'.

-¿Qué obras de teatro han marcado tu vida?

-Fue Sálvese quien pueda en 1986 la que me dio a conocer más como actor de comedia en teatro y en esa nació mi hijo. También me dirigió Manolo Fábregas, quien me entregó una carta en la que me dice que soy una sorpresa, que nunca había conocido a alguien así; ese es mi tesoros que guardo de él.

-¿Cómo iniciaste en cine?

-Don Gaspar Henaine Capulina me dio mi primera oportunidad en la cinta El nano y después vino el programa Cómicos y canciones.

-¿Cuándo trabajas con Raúl Astor?

-En 1970 entré en su programa La cosquilla como bailarín; mi compañera de baile era Lucía Méndez, quien a la fecha cada que se lo recuerdo se enoja.

-¿Cómo fue tu relación con Astor?

-Me tuvo mucha paciencia, tiro por viaje llegué a despertarlo a las seis de la mañana para preguntarle si había programa.

-¿Cómo entras al programa "Odisea Burbujas"?

-Por el productor Enrique Segoviano, él me da la oportunidad y por mi loquera de transformarme en muchos personajes me quedé ahí 15 años.