Smartphones y la conectividad con vehículos nuevos es el problema más común, según JD Power
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La empresa estadounidense de análisis de datos e inteligencia del consumidor publicó ayer los resultados del estudio de calidad inicia (IQS) con una puntuación no tan favorable para las nuevas tecnologías.
Los propietarios que adquieren automóviles más actualizados, que hacen un gran uso de la tecnología, se vieron en conflicto al realizar lo mucho que influye esta decisión cuando existen problemas de conectividad.
Según el estudio de JD Power, la conectividad Android Auto y Apple CarPlay han disminuido su funcionalidad de una manera significativa, pues los propietarios afirman que esta característica carece de atención por parte de las industrias automovilísticas.
Hay un gran problema de comunicación vehículo-teléfono que impide y logren hacer funcionales a sus automóviles.
Desde 2011, el problema principal fue el reconocimiento de voz, no obstante, este pequeño detalle ha quedado atrás con las nuevas características inalámbricas que poseen los vehículos más actualizados.
“Esto ha creado un desafío técnico mayor tanto para los fabricantes de automóviles como para las empresas de tecnología. Los fabricantes de automóviles generalmente son los que enfrentan la ira de los propietarios, pero este es definitivamente un problema compartido”, comentó Dave Sargent, vicepresidente de calidad automotriz de JD Power.
“A los propietarios no les importa quién tiene la culpa, solo quieren que su teléfono y su vehículo se comuniquen”, concluye Sargent.
El estudio también observa que, al ocupar tecnología cada vez más avanzada, los automóviles premium presentan más problemas y fallas que un vehículo del mercado.
Hasta ahora, Lexus (144 PP100) y Genesis (148 PP100) son de las pocas marcas premium que no ha presentado problemas a la hora de hacer uso de su tecnología.