Asolan ‘Los Tlacos’, una pandilla criminal, en la sierra de Guerrero
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El cártel pelea por el control de la localidad. Ha tenido enfrentamientos con La Familia Michoacana, lo que ha provocado que familias se trasladen en busca de seguridad
La organización criminal de “Los Tlacos” controla la sierra de Guerrero, donde tiene a raya a sus rivales, principalmente La Familia Michoacana, y a punta de rifles y bombardeos con drones a comuneros, indican reportes ministeriales.
El grupo nació en 2017 como una policía comunitaria, pero ahora disputa el control de Chilpancingo con otros grupos.
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Sus integrantes se encuentran en el municipio de Heliodoro Castillo, dónde también mantienen una lucha con “Los Ardillos”.
A “Los Tlacos” se les atribuyen ejecuciones en la región, producción de amapola y mariguana, así como el cobro de cuotas por la venta de diversos productos de la canasta básica.
Autoridades identifican a Onésimo Marquina Chapa y Humberto Moreno Catalán como sus creadores, pero han surgido nuevos lugartenientes.
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Las operaciones de esos cabecillas mantienen varios frentes y sus amenazas llegan hasta legisladores locales, Ediles, policías y funcionarios del Gobierno estatal, reconocen fuentes de seguridad.
El año pasado, el grupo elevó su poder de fuego y de intimidación con el uso de granadas, lanzadas con drones en la comunidad El Caracol, del municipio de Heliodoro Castillo, donde mantienen un conflicto con La Familia Michoacana.
Los ataques comenzaron a inicios de mayo y hasta fin de año, lo que provocó que más de 300 familias, entre ellos un centenar de niños, se vieran obligadas a desplazarse.
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Algunos se refugiaron en la Casa de la Cultura de Tlacotepec, cabecera municipal de Heliodoro Castillo, otros más se movieron a las ciudades de Cuernavaca, Morelos, Iguala y Chilpancingo, en Guerrero.
Debido a esta ola de violencia, la comunidad no tiene servicios de salud ni escolares.
Reportes locales refieren que personal de la Policía estatal y del Ejército se trasladarían a la comunidad, ubicada en la parte alta de la sierra, con la intención de frenar los ataques; sin embargo, no han tenido éxito.