Aumentó deserción escolar y violencia contra niños y adolescentes por confinamiento: Segob
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De acuerdo con un estudio de la Secretaría de Gobernación, 5.2 millones de estudiantes no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionadas con el covid-19
El confinamiento por covid-19, las restricciones a la movilidad a la movilidad, la suspensión de clases y otros factores, han generado afectaciones graves en el desarrollo y salud mental de niñas y niños mexicanos, lo que se refleja en el incremento de la deserción escolar, violencia familiar, embarazos y suicidios.
De acuerdo con el estudio “Impacto de la pandemia en niñas y niños”, realizado por la Secretaría de Gobernación, 5.2 millones de estudiantes, de los cuales 3 millones son niños y niñas, no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021, por causas relacionadas con covid-19 o por falta de recursos.
Además, actualmente se registran 4 mil 325 niñas y niños desaparecidos en México, de los cuales mil 470 son niños (33.99 por ciento) y 2 mil 853 son niñas (65.97 por ciento). Aunado a esto se observa un incremento en las desapariciones de adolescentes mujeres de 15 a 17 años, presumiblemente víctimas de trata.
Violencia contra niños
La violencia familiar registró máximos históricos de marzo a junio de 2021 pues durante el primer semestre de 2021 se registraron 129 mil 20 carpetas de investigación por violencia familiar, un aumento del 24 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, revirtiendo la tendencia descendente en el delito.
Respecto a las lesiones por violencia, en 2020 el 75.78 por ciento de las lesiones ocurrieron en el hogar. En el 73.29 por ciento de los casos, la persona responsable tenía algún parentesco con la víctima. El 81.6 por ciento de las víctimas fueron niñas y adolescentes mujeres.
Este dato contrasta con las cifras del primer semestre de 2021, ya que los casos de lesiones por parentesco alcanzaron el 65.96 por ciento, siendo las niñas y adolescentes las más violentadas con un registro de 92.81 por ciento.
A este respecto, la Segob detalló que los tipos de violencias de enero a julio 2021 que más predominaron son: violencia psicológica (37.85 por ciento), violencia sexual (29.69 por ciento), violencia física (26.33 por ciento), abandono o negligencia (4.51 por ciento) y violencia económica (1.63 por ciento).
Por otra parte, el informe destacó que durante el periodo 2018 a 2021 se registraron 4 mil 401 homicidios de niñas, niños y adolescentes (NNyA); en 2020, la tercera causa de defunción en niños (146) y sexta en niñas (120) entre 1-14 años fue el homicidio, y la primera causa de defunción en adolescentes hombres (961) de entre 15 y 17 años.
Incremento en embarazos
De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2020 hubo 373 mil 661 nacimientos en madres adolescentes, de los cuales, 8 mil 876 son hijas e hijos de niñas menores de 14 años.
Niñas entre 10 y 14 años fueron embarazadas por: un amigo, un familiar, un desconocido o ex pareja. La mayoría de éstos, por violación sexual o matrimonios arreglados. Además, datos del Registro Nacional de Población (Renapo) señalan que 4 de cada 100 nacimientos son de niñas madres menores de 14 años y que las defunciones por embarazo, parto o puerperio en adolescentes mujeres de 15 a 17, ocupan el sexto lugar en motivos de muerte.
Suicidios
En 2020, se registró una cifra récord de suicidios de niños, niñas y adolescentes contabilizándose mil 150. Del mismo modo, la tasa de suicidios en niños, niños y adolescentes aumentó 12 por ciento (de 4.63 a 5.18) entre 2019 y 2020, llegando a un máximo histórico.
Cabe destacar que los suicidios de niñas y niños entre 10-14 años aumentaron 37 y 12 por ciento en adolescentes mujeres entre 15 y 19 años. Asimismo, el pensamiento suicida en adolescentes aumentó de 5.1 a 6.9 por ciento de 2018 a 2020.
Acciones prioritarias
Ante este panorama, la Segob propone cuatro puntos clave para atender estas problemáticas, las cuales consisten en: abrir los espacios de convivencia y educativos permitirá que los niños, niñas y adolescentes comiencen a resarcir las afectaciones por el confinamiento, regreso a clases, ya que las escuelas son espacios de formación, pero también de convivencia que permiten prevenir y detectar otros tipos de violencias, abrir los espacios públicos, bibliotecas y museos y fortalecer las medidas preventivas sanitarias, incentivando el cuidado comunitario y el autocuidado de niñas y niños, para evitar la propagación del virus.