Autoridades afirman que Bolsonaro pudo dejar Brasil para ir a Florida, tras llorar en despedida

La oficina del vicepresidente de Brasil dice que se ha convertido en presidente interino, una indicación de que el presidente Jair Bolsonaro ha dejado el país y romperá la tradición al no asistir el domingo a la toma de posesión de su némesis político, Luiz Inácio Lula da Silva.

La oficina de prensa del vicepresidente de Bolsonaro, el general Hamilton Mourão, confirmó a los periodistas que actuaba como presidente. El traspaso del poder al vicepresidente ocurre cada vez que el presidente de Brasil viaja al extranjero.

La edición del viernes del diario oficial dijo que Bolsonaro se dirige a Florida y que varios funcionarios recibieron permiso para acompañar al “futuro expresidente” a Miami entre el 1 y el 30 de enero, para ofrecerle “asesoramiento, seguridad y atención personal”.

Según los sitios web de seguimiento de vuelos, el avión oficial del ejército brasileño partió de la capital, Brasilia, alrededor de las 14:00 horas con destino a Orlando.

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En ausencia de Bolsonaro, no está claro quién entregará la banda presidencial a Lula el domingo. La oficina de prensa de Mourão dijo que eso no forma parte de las funciones del vicepresidente.

Bolsonaro ha permanecido mayormente en silencio desde que perdió las elecciones el 30 de octubre . Pero pocas horas antes de las noticias de su salida, se dirigió al país como presidente en sus redes sociales.

Por momentos al borde de las lágrimas, el político de extrema derecha dijo que no pudo encontrar una alternativa legal o el apoyo suficiente para cambiar el curso de la historia y evitar su salida del cargo.

“Qué difícil ha sido estar dos meses callado, trabajando para encontrar alternativas”, dijo. “Si estás molesto, ponte en mi lugar. Le di mi vida a este país”.

Bolsonaro también condenó una reciente amenaza de bomba en Brasilia y dijo que no era el momento de atacar a la gente, sino de tratar de construir una oposición contra el futuro gobierno.

“Perdimos una batalla, pero no perderemos la guerra”, dijo. “El mundo no se acaba el 1 de enero”.

Una multitud de simpatizantes se paró afuera de la residencia presidencial bajo una lluvia torrencial escuchando una señal de su líder, y muchos quedaron decepcionados. Algunos gritaron las palabras “traidor” y “cobarde”. Una mujer lloró.

Desde su derrota electoral, algunos de los partidarios más acérrimos de Bolsonaro han estado acampando frente a edificios militares en Brasilia y en otras partes del país, pidiendo la intervención de las fuerzas armadas. Muchos creían que los resultados de las elecciones eran fraudulentos o poco confiables y esperaban que Bolsonaro de alguna manera permaneciera en el poder.

Otros han bloqueado caminos y carreteras, o han incendiado autobuses y camiones. La policía también está investigando el intento de invasión de la sede de la policía federal en Brasilia a principios de este mes, y dijo que la mayoría de las 32 personas que están buscando han tenido contactos con el campamento pro-Bolsonaro de Brasilia.