Camina Truss por la cuerda floja de la crisis económica
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Truss ha rechazado una pregunta sobre si debería dimitir, diciendo: “Estoy absolutamente decidida a cumplir lo que he prometido”
LONDRES, GBR.- La criticada primera ministra británica Liz Truss despidió ayer a su jefe de Hacienda y revocó su plan de recortes impositivos en un intento de conservar su puesto tras varias semanas de turbulencia en los mercados financieros.
Durante una conferencia de prensa convocada a las prisas, Truss dijo que tomaba las medidas para “tranquilizar a los mercados en cuanto a nuestra disciplina fiscal”. Truss despidió al secretario de Hacienda, Kwasi Kwarteng, y nombró en su lugar al exministro del Gabinete Jeremy Hunt.
Truss trata de imponer orden luego de tres semanas de agitación provocada por el “minipresupuesto” del gobierno, un plan para recortar impuestos. El anuncio del 23 de septiembre provocó una caída récord de la libra frente al dólar y obligó al Banco de Inglaterra a intervenir para evitar una crisis mayor.
Sin embargo, es posible que no resulte tan sencillo. Truss ha rechazado una pregunta sobre si debería dimitir, diciendo: “Estoy absolutamente decidida a cumplir lo que he prometido”.
Pero es poco probable que su breve y desalentadora conferencia de prensa haya tranquilizado a su partido en cuanto a su control. La libra esterlina cayó alrededor de un 1 por ciento tras las declaraciones de Truss, a 1.11 dólares.
Truss, una promotora extrema del libre mercado, llegó al poder el mes pasado con la promesa de reducir impuestos para estimular el crecimiento, pero su capacidad de cumplir esa promesa está en duda.