¿Cómo se pudo infiltrar la delincuencia en la unidad antinarcóticos entrenada por DEA que disolvió AMLO?
En 1997, bajo la administración de Ernesto Zedillo, se conformó la unidad antinarcóticos
Una unidad antinarcóticos que trabaja con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) en el combate al crimen organizado, operó durante 25 años en México y contribuyeron a la detención de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Andrés Manuel López Obrador informó que fue disuelta, con el argumento de que estaba infiltrada por el crimen organizado.
El grupo antinarcóticos era una de las unidades de investigaciones especiales que operan en unos 15 países. Estas unidades son entrenadas por elementos de la DEA pero su control está a cargo de gobiernos de los países donde operan.
En 1997, bajo la administración de Ernesto Zedillo, se conformó la unidad antinarcóticos. Se convirtió en el principal conducto para que la agencia antidrogas de Estados Unidos compartiera con el gobierno de México información sobre envíos de drogas.
La unidad antinarcóticos estaba compuesta por alrededor de 50 agentes. La capacitación de estos elementos corría a cargo de la DEA, pues eran trasladados a Estados Unidos para capacitarlos e incluso para realizarles pruebas como el polígrafo.
El grupo de antinarcóticos fue clave para algunos casos, entre éstos la captura del líder de Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, en 2016.En abril del año pasado, el gobierno de México le notificó a la DEA su decisión de disolver el grupo, sin embargo, la decisión se hizo pública hasta este año.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se tomó esa decisión debido a que esa unidad estaba infiltrada por miembros del crimen organizado.
“Eso se hizo hace como un año y se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia, inclusive uno de sus jefes está siendo juzgado en Estados Unidos”, argumentó.
TE PUEDE INTERESAR: AMLO asegura que unidad élite de la DEA estaba “infiltrado por la delincuencia”
Iván Reyes Arzate lideró la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal, llamada SIU por sus siglas en inglés (Sensitive Investigative Unit), sin embargo, en 2007 fue detenido por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Se declaró culpable de entregar información tanto a la DEA como a cárteles mexicanos entre ellos los Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, vinculado al Cártel de Sinaloa.
Desde Estados Unidos consideraban a esta unidad esencial para apoyar sus investigaciones en México.
En México permanecerá operando una segunda unidad mexicana de la SIU. Ésta tiene sede dentro de la oficina del Fiscal General de la República.