Crisis en Diconsa pone en riesgo reparto de apoyos
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CDMX.- Hay cerca de 25.3 millones de personas que habitan localidades en condición de pobreza que corren el riesgo de ver interrumpido el Programa de Abasto Rural, que cubre 30 productos de la canasta básica y 56 adicionales.
Una ficha técnica de la Gerencia de Recursos Materiales y Servicios Generales de Diconsa, obtenida por El Universal, revela las malas condiciones en las que operan 162 de sus almacenes en las zonas centro, golfo, norte y sur del país, debido a la falta de recursos para mantenimiento. Esto pone en riesgo la atención del programa, cuya capacidad se estima en 73 millones de toneladas de alimento por año. Hay riesgo de “interrupción al surtimiento del Programa de Abasto Rural y programas alineados del gobierno federal”, señala el documento.
“La infraestructura inmobiliaria de Diconsa lleva seis años sin recursos de inversión. En el ejercicio 2015 fue el último año en el que se obtuvo autorización por parte de la Unidad de Inversión de la SHCP [Secretaría de Hacienda y Crédito Público] para rehabilitación de almacenes, por lo que resulta más que necesario continuar con el mantenimiento integral de inmuebles con el objeto de detener el deterioro, pero principalmente para que puedan continuar operando”, agrega.
La información surge en medio de una investigación por presuntos actos de corrupción de funcionarios de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), detectados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2020. El diagnóstico advierte de que “existe un déficit en el almacenamiento y conservación de las mercancías, debido a desperfectos de los componentes de la estructura y del equipamiento; ya no se utiliza el total de la capacidad de inmuebles, esto genera problemas en la logística de recepción, acomodo y embarque de productos, así como pérdidas económicas para Diconsa”.
La descripción de la problemática también indica un “aumento de riesgos asociados a sufrir accidentes por las condiciones de las instalaciones, principalmente lo eléctrico.
“Ausencia de condiciones de seguridad y salubridad para el personal administrativo y operativo que labora en el almacén y oficinas, causando incumplimiento a normas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Falta de espacios adecuados para la estiba de mercancías y señalización dentro del almacén”.
La información de Diconsa, con fecha del 17 de febrero de 2022, advierte sobre las consecuencias de continuar operando en las condiciones actuales, con infraestructura de más de 40 años de antigüedad, lo que puede derivar en “falta de capacidad para atender el Programa de Abasto Rural, pérdidas económicas ascendentes por mercancía en mal estado”.