‘El bravucón de las mañaneras se achica’... Loret de Mola y Riva Palacio arremeten contra AMLO por ‘doblarse’ de nuevo ante EU

Ayer, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sostuvo una reunión diplomática con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, en los que atendieron temas relacionados con el sector energético, migración y el Tratado comercial entre México, EU y Canadá (T-MEC).

El secretario arribó a Palacio Nacional acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el embajador estadounidense en México, Ken Salazar; la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; el embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma y el jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco.

Al concluir el encuentro, el canciller Ebrard, dijo a medios que la reunión fue “positiva, breve y cordial”.

El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que México fue invitado al Nuevo Paquete de Inversión que recién se anunció en Estados Unidos para la producción de semiconductores y electro movilidad.

Sin embargo, este recibimiento cordial viene con el precedente de que el mandatario mexicano había asegurado que en el tema de las consultas de Estados Unidos y Canadá, por presuntos incumplimientos de México al tratado comercial entre estas tres naciones, no cedería, “pues es un tema de principios”.

El mandatario había dicho que no cedería en la soberanía del país, pues el patriotismo no se negocia.

“Antes les daban preferencia a las llamadas empresas extranjeras, y por eso es la consulta de Estados Unidos y Canadá, por eso no vamos nosotros a ceder porque es un asunto de principios que tiene que ver con la soberanía, el patriotismo no se negocia, son principios irrenunciables, ni con el petróleo ni con la industria eléctrica. Nada que ver tenga que ver con ceder nuestra soberanía, aunque les de coraje, no tanto a los del Gobierno de Canadá o al Gobierno de Estados Unidos, si no a los conservadores mexicanos”, dijo.

Ante este panorama, los columnistas Carlos Loret de Mola y Raymundo Riva Palacio arremetieron contra el presidente llamándolo ‘bravucón de barrio que después de retar al gobierno de Estados Unidos a pelear, sale corriendo’.

En su columna Historias de un Reportero, el periodista Carlos Loret de Mola dijo que López Obrador es un ‘bravucón que se achica’ ante los Estados Unidos pues en días anteriores había retado tanto al país vecino como a Canadá a no aceptar las medidas sugeridas por ambos países en el T-MEC.

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“La última del bravucón que se achica la acabamos de atestiguar. Apenas en julio, López Obrador anunció ?engolada la voz, erguido el pecho patrio que en el discurso central de las festividades del 16 de septiembre iba a plantarle cara a Estados Unidos sobre las disputas que se han derivado del T-MEC. “Voy a aprovechar a informar el día 16 de septiembre... no vamos a ceder porque es un asunto de principios, tiene que ver con nuestra soberanía”. Lo planteaba AMLO como un grito de independencia frente al imperio americano”, expresó.

Loret dijo que AMLO se topó con la realidad al enfrentar al país vecino y terminó por achicarse ante sus dichos de que el próximo 16 de septiembre les plantaría la cara.

“Pues llegó la fecha. El viernes es 16 de septiembre. Y ayer en su conferencia mañanera, a unas horas de su reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken, y con la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, el bravucón se echó para atrás: “no voy a referirme el 16 a ese tema. Voy a hablar sobre la paz en el mundo”.

Se dio la reunión AMLO-Blinken y al terminar la calificó de productiva y amistosa. El bravucón de las mañaneras se topó con la realidad: si Estados Unidos dice que las diferencias se resuelven en las instancias institucionales que corresponden, pues las diferencias se resuelven en las instancias institucionales que corresponden, y punto”, señaló.

Loret recordó que esta no es la primera vez que el mandatario se ‘achica’ ante las demandas de Estados Unidos, como la vez en que Trump dijo que lo había ‘doblado’ en relación a poner elementos de seguridad en la frontera para impedir el paso de los migrantes o la vez en que aseguró alzaría la voz en favor de las dictaduras de Latinoamérica y se quedó callado ante Biden.

“No es la primera vez que el bravucón de Palacio se achica. En campaña advirtió que a Trump le iba a contestar cada tuit. Ya en el poder, fue a los jardines de la Casa Blanca a elogiarlo. Trump lo recordaría un par de años después: “nunca había visto a nadie doblarse así”.

Hace apenas unos meses, antes de su visita a Biden en Washington, López Obrador se volvió abanderado de las dictaduras y dijo que llevaría ante el presidente americano la denuncia de que Cuba, Venezuela y Nicaragua habían sido segregados de la Cumbre de las Américas. Llegó a la Casa Blanca y no dijo una sola palabra sobre el tema”, apuntó.

Loret dijo que independientemente de ‘achicarse’ ante el país vecino, es buena noticia para el país que en la relación bilateral prive la cordialidad y la sensatez.

“Qué bueno. Qué bueno que el bravucón de las mañaneras queda en eso. Es muy buena noticia para el País, que en la relación bilateral más importante que tenemos en todos los planos, prive la sensatez. Es muy buena noticia que el Presidente se serene y deje que la diplomacia haga su trabajo, que los asuntos se aborden con la seriedad que deben abordarse.

Lo que no es buena noticia es que en el camino el Presidente quede como un bravucón que se achica, que lastime la investidura volviéndose el hazmerreír que amenaza, pero no cumple, que devalúe el peso de su palabra y carezca de la seriedad que amerita encabezar un país que es líder de América Latina, forma parte del G-20, es de las economías más importantes del mundo, tiene más de tres mil kilómetros de frontera con la principal potencia, goza de un tratado comercial con ésta y ocupa un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU. Para un país de pantalón largo, un Presidente de pantalón corto. Menos mal que cuando llegan los grandotes de la escuela, se sabe comportar. De otra forma nos iría aún peor”, manifestó.

Por su parte, el periodista Raymundo Riva Palacio coincidió con Loret sobre que el mandatario tuvo que comerse sus ‘bravuconerías’ ante las demandas de Estados Unidos y Canadá y sacar la ‘bandera blanca’ al aceptar los términos.

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“Ni modo, a comerse sus bravuconadas. Responderle a Estados Unidos y Canadá su reclamo legal a México por presuntas violaciones al Tratado de Libre Comercio norteamericano con el grito de “¡uy qué miedo!”, trivializando un diferendo con un desafío retórico en lugar de abordarlo con seriedad y profesionalismo, y seguir tirando golpes a la cara del jefe de la Casa Blanca, llegó a su límite. Antes de que aterrizara el avión con el secretario de Estado, Antony Blinken, el presidente Andrés Manuel López Obrador sacó la bandera blanca. Ya no escalaría la ruta de conflicto que había establecido hace casi siete semanas y reculó abiertamente por razones que desconocemos”, públicó.

El columnista dijo que se desconoce el cambio de opinión por parte del presidente quien aseguró que daría un discurso nacionalista el 16 de septiembre donde repudiaría las acciones de sus socios comerciales, y ahora se retractó.

“El Presidente se despintó la cara de guerrero y canceló el inicio de hostilidades contra Estados Unidos, que tenía como punto de partida el 16 de septiembre, con un discurso de corte nacionalista para repudiar las acciones de sus socios norteamericanos. La beligerante actitud de López Obrador, con su retórica incendiaria, se volvió tersa este lunes, cuidada, tratando con algodones a Estados Unidos, en una actitud prudente que a no pocos parecerá miedosa, en las que se metió innecesariamente. Tener la mecha tan corta y su inmadurez emocional no le ayudan como jefe de Estado, ni genera respeto a sus interlocutores.

¿Qué generó este cambio radical? Fue algo que sucedió este fin de semana, pues todavía el jueves pasado, insistió: “Nos importa mucho el comercio con Estados Unidos, pero cuando nos dicen que quieren modificar nuestras leyes les decimos ‘no, eso no’. No hay nada, por importante que sea, aunque se trate de comercio, que pueda estar por encima de nuestra independencia”, expuso.

Riva Palacio señaló que el mandatario es uno en La Mañanera y otro en la realidad pues dijo no aceptaría ‘los moditos’ de sus socios comerciales’ ante su Ley Eléctrica y luego rectificó ante una carta que le envió el presidente Biden.

“En la mañanera era otro López Obrador al que casi dos meses estuvo hablando de que no aceptaría “los moditos” de sus socios, que cuestionaban su Ley Eléctrica por violatoria del acuerdo comercial norteamericano. El que anunció que el 16 de septiembre les respondería dejaba entrever, se quedó en casa. El López Obrador de ayer dijo que ya no hablaría del tema, y sugirió que su rectificación era porque había quedado satisfecho con una carta que le envió Biden.

Fue una fuga hacia delante. La carta llegó hace semanas y él había mantenido su discurso provocador. En Washington no hay cambio. Blinken no traía en la cartera el tema energético, que lo dejó al mecanismo de consulta entre los tres países. Tampoco dejó margen para que López Obrador lo metiera en la discusión”, señaló.

Finalmente, Riva Palacio dijo que el mandatario nuevamente se echo para atrás ante los Estados Unidos y su ‘uy que miedo no le funcionó’.

“¿No había agenda o su agenda fue rechazada? No se sabe, pero quedó claro que la visita se organizó en los términos como propuso Washington. López Obrador, una vez más, tuvo que echar sus bravatas con Estados Unidos para atrás. El “¡uy qué miedo!”, no funcionó”, concluyó.