Encadenados y maltratados... así es la abominable esclavitud de monos en la industria de leche de coco
Para la recolección de cocos, sobre todo en árboles muy altos, muchas granjas tailandesas usan monos como mano de obra, pero viven en condiciones de esclavitud
La leche de coco es un producto que se ha puesto de moda en los últimos años y ya se consume en muchísimos países de todo el mundo.
Tailandia es uno de los principales países exportadores de este producto. De hecho, el año pasado exportaron unos 12 mil 300 millones de bahts (más de 360 millones de dólares) en leche de coco.
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Para la recolección de cocos, sobre todo en árboles muy altos, muchas granjas tailandesas usan monos como mano de obra. Estos animales son sacados de su hábitat natural cuando son bebés, se los entrena para recolectar cocos y viven encadenados por el cuello, incluso en algunos casos se le puede llegar a extraer los dientes si intentan defenderse. Además, son privados de cualquier apariencia de vida natural.
Las autoridades tailandesas habían desestimado los señalamientos anteriores sobre los tratos crueles que reciben los monos en las plantaciones, en un intento por proteger la lucrativa industria que ha colocado a Tailandia como el tercer país productor de leche de coco del mundo después de Indonesia y Filipinas.
Ante este hecho, la ONG Personas para el Trato Ético de los Animales (PETA, siglas en inglés) denunció que empresas tailandesas usan monos para recolectar cocos en situación de “explotación animal”, a pesar de que las compañías niegan estas prácticas.
En señal de protesta, dos activistas de PETA se disfrazaron hoy de monos vestidos de presos con un cartón gigante de leche de coco y se manifestaron en la central de la empresa Theppadungporn, que produce este tipo de producto.
En una investigación reciente, PETA aseguró que algunas empresas tailandesas continúan usando monos para recolectar cocos, a pesar de asegurar lo contrario, y denunció que los animales son maltratados en las granjas.
“Los monos son condenados a una vida dura recolectando cocos todo el día, estos monos sensitivos no pueden pasar tiempo con su familia o experimentar alegría”, indicó el vicepresidente de PETA, Jason Baker.
“Peta hace un llamamiento a todo el mundo para que deje de comprar leche y crema de coco de Tailandia, hasta que la industria se comprometa a romper estas cadenas”, agregó Baker.
La ONG señaló que no puede garantizar que marcas de productos de coco como Chaokoh y Ampol (de Theppadungporn), Aroy-D, Cocoburi, Tropicana Oil y Suree, entre otras, no usen monos para recolectar la fruta.
Hace dos años PETA realizó denuncias similares, pero entonces las autoridades y la empresa productora de Aroy-D aseguraron que los productos de cocos para la exportación no usan monos para recolectar.
También algunos pequeños productores defendieron que el uso de monos es una tradición de hace cien años y que los monos son criados en cautividad para la cosecha en los cocoteros.