Enemigos de Putin se reúnen para planear su ‘eliminación física’
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El grupo de enemigos de Putin ha reflexionado sobre varios escenarios de cambio de régimen, entre ellos desencadenar una guerra civil en Rusia, tomar las armas y matar a Putin
Según los informes, activistas contra Rusia y expolíticos rusos se han estado reuniendo en Polonia para discutir opciones para sacar del poder a Vladimir Putin, incluso “eliminándolo físicamente”.
El grupo de enemigos de Putin ha reflexionado sobre varios escenarios de cambio de régimen, entre ellos desencadenar una guerra civil en Rusia, tomar las armas y matar a Putin, informó la red de medios europea Euractiv.
“El objetivo principal es eliminar físicamente a Putin”, dijo el activista opositor Vaicheslav Maltsev.
Maltsev, que huyó de Rusia en 2017 después de que el Estado lo calificara de extremista, señaló que una guerra civil en Rusia no sería “tan sangrienta como la guerra en Ucrania”.
Otro expolítico ruso que no fue nombrado dijo que la lucha contra los terroristas requiere métodos terroristas”.
Se dijo que la reunión en la ciudad de Jablonna, en las afueras de la capital polaca de Varsovia, durante el fin de semana fue organizada por Ilya Ponomarev, un ex miembro de la Duma estatal de Rusia que afirmó haber organizado un movimiento de resistencia clandestino en los últimos meses, informó Gazeta Wyborcza.
Algunos participantes en la reunión se pronunciaron en contra de un golpe sangriento, proponiendo en cambio que Putin, de 70 años, sea capturado vivo y entregado a los tribunales internacionales para enfrentar cargos de crímenes de guerra por invadir Ucrania.
La reunión en Polonia se produce cuando un coro de descontento se hace más fuerte dentro de Rusia, con reclutas del ejército de Putin, exaliados y políticos locales en Moscú y San Petersburgo denunciando públicamente la guerra en Ucrania, a pesar de enfrentar el riesgo de fuertes multas y tiempo en la cárcel.
El conflicto, ahora en su noveno mes, ha resultado desastroso para las fuerzas rusas, que han luchado por obtener ganancias territoriales significativas, a pesar de anexar formalmente cuatro regiones ucranianas y atacar continuamente la infraestructura vital del país, como las centrales eléctricas, con la esperanza de romper la determinación de la población.
Según relatos ucranianos y occidentales, que no han sido confirmados por Rusia, las fuerzas de Moscú han estado sufriendo pérdidas masivas en el campo de batalla.
El Ministerio de Defensa de Ucrania informó el martes que más de 77.000 soldados rusos han muerto desde el 24 de febrero.
En su discurso nocturno del lunes, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que las tropas rusas mueren por cientos todos los días en la región de Donetsk, muy disputada en el este.
“El terreno frente a las posiciones ucranianas está literalmente sembrado de cadáveres de los ocupantes”, dijo.
Zelensky y otros altos funcionarios ucranianos han descartado en repetidas ocasiones la posibilidad de negociar con Rusia siempre que esté dirigida por Putin y dijeron que las conversaciones solo podrían reanudarse con su sucesor una vez que el Kremlin renuncie a todo el territorio ucraniano.
“Negociar con Putin significaría darse por vencido, y nunca le daríamos este regalo”, dijo el asistente de Zelenskiy, Mykhailo Podolyak, en una entrevista con el diario italiano La Repubblica publicada el martes.
El diálogo será posible solo una vez que las fuerzas rusas abandonen el territorio ucraniano, dijo Podolyak.
“No tenemos opción. Rusia nos ha invadido con crematorios móviles y medio millón de bolsas para cadáveres. Si dejamos de defendernos, dejaremos de existir. Literalmente. Físicamente. Seguiremos luchando aunque nos apuñalen por la espalda”, dijo.
Los comentarios se producen días después de que los informes de los medios de comunicación estadounidenses dijeran que Washington había alentado a Kyiv a mostrar su voluntad de entablar conversaciones.
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Una fuente confirmó que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, había mantenido conversaciones con funcionarios rusos para evitar una escalada del conflicto, informó por primera vez el Wall Street Journal.
La Casa Blanca no negó las conversaciones, pero dice que no hará movimientos diplomáticos sobre Ucrania sin la participación de Kyiv.
“Nos reservamos el derecho de hablar directamente a niveles superiores sobre temas de interés para los Estados Unidos. Eso ha sucedido en el transcurso de los últimos meses. Nuestras conversaciones se han centrado solo en... la reducción de riesgos y la relación entre Estados Unidos y Rusia”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, repitió la posición de Moscú de que está abierto a las conversaciones, pero que Kyiv las rechaza. Moscú ha dicho repetidamente que no negociará sobre el territorio que afirma haber anexado de Ucrania.
Las fuerzas ucranianas han estado a la ofensiva en los últimos meses, mientras que Rusia se está reagrupando para defender las áreas de Ucrania que aún ocupa, habiendo convocado a unos 300.000 reservistas durante el último mes.
Rusia ha estado evacuando a civiles de las áreas ocupadas, especialmente de la región de Kherson, en el sur de Ucrania, en una operación que, según Kyiv, incluye deportaciones forzadas, un crimen de guerra. Moscú dice que está llevando a la gente a un lugar seguro.
Se espera que la próxima gran batalla sea por una zona de tierra controlada por Rusia en la orilla occidental del río Dnipro, que incluye la ciudad de Kherson, la única capital regional que Rusia ha capturado desde su invasión en febrero.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo el martes que Rusia estaba preparando nuevas líneas de defensa fortificadas dentro del territorio que controla “para prevenir cualquier avance rápido de Ucrania en caso de avances”.
Esto incluye la instalación de barreras de hormigón conocidas como “dientes de dragón” para detener los tanques.