¿Has visto esta araña en tu casa? ¡Cuidado!... es una de las más venenosas y letales

Una de las arañas de importancia médica que puede encontrarse en México es la violinista. Sus lugares predilectos durante el día son los rincones oscuros, de los que sale para cazar.

La araña violinista, también conocida como araña reclusa marrón, es considerada como una araña venenosa y potencialmente peligrosa para los seres humanos. Su veneno puede causar necrosis tisular (muerte del tejido) y otros síntomas graves como dolor, fiebre, náuseas y problemas en el sistema nervioso.

La araña violinista es una especie de araña venenosa que se encuentra comúnmente en algunas regiones de Estados Unidos y México. Esta araña es conocida por su patrón de coloración en forma de violín en su parte superior, que es de color marrón oscuro.

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Es importante tener en cuenta que la mayoría de las mordeduras de araña violinista no resultan en una reacción grave, y muchas personas no experimentan ningún síntoma en absoluto. Sin embargo, si alguien es mordido por una araña violinista y desarrolla síntomas preocupantes, es importante buscar atención médica inmediata.

Además, es importante recordar que hay muchas especies de arañas en el mundo, y algunas de ellas también pueden ser venenosas y potencialmente peligrosas. Si alguien encuentra una araña que no reconoce o sospecha que ha sido mordido por una araña venenosa, lo mejor es buscar atención médica de inmediato.

¿Cómo son las arañas violinista?

Las arañas violinistas son de tamaño mediano y tienen patas largas y finas. A diferencia de muchas otras arañas, no construyen telas de araña grandes y complejas, sino que generalmente se esconden en áreas oscuras y protegidas, como debajo de rocas, en grietas de paredes o en armarios.

Son de color café o gris, cuentan con ocho patas y miden de 0.8 a 3 centímetros. A diferencia de la mayoría de arañas que tienen ocho ojos, estas poseen tres pares, así que su visión es de 300 grados. Su nombre proviene de la marca en forma de violín que presenta en su cefalotórax (cabeza y cuerpo).

El veneno de la araña violinista es neurotóxico y puede causar una serie de síntomas en humanos, como dolor, enrojecimiento y ampollas en la zona de la mordedura, así como fiebre, escalofríos y náuseas. En casos raros, la mordedura puede causar necrosis tisular, lo que significa que el tejido circundante se muere y se destruye, lo que puede requerir tratamiento médico inmediato.

¿Qué debo hacer si me mordio una araña violinista?

Si sospechas que has sido mordido por una araña violinista, es importante que busques atención médica de inmediato, especialmente si experimentas síntomas preocupantes como dolor intenso, hinchazón, enrojecimiento y ampollas en la zona de la mordedura, fiebre, escalofríos o náuseas.

Mientras esperas atención médica, puedes tomar las siguientes medidas para reducir el riesgo de complicaciones:

• Lava la zona de la mordedura con agua y jabón suave.

• Aplica una compresa fría sobre la zona afectada para reducir la hinchazón y el dolor.

• Eleva la zona de la mordedura por encima del nivel del corazón para reducir el flujo sanguíneo y la propagación del veneno.

• Toma analgésicos de venta libre para aliviar el dolor.

No intentes atrapar o matar a la araña, ya que esto puede aumentar el riesgo de sufrir una mordedura. En su lugar, si es posible, toma una foto o describe la araña para que los profesionales médicos puedan identificarla y proporcionar el tratamiento adecuado.

¿Cómo es el tratamiento?

Por lo general se aplica un antídoto para detener el progreso de las lesiones. Es poco probable que cause efectos secundarios. También los médicos pueden recetar otros medicamentos, como antibióticos, antiinflamatorios, corticosteroides y dapsona.

¿Es mortal su mordedura?

La mordedura de una araña violinista puede provocar la muerte porque su veneno disuelve tejidos, contiene enzimas que destruyen proteínas, ocasiona muerte celular y su efecto puede ser 10 veces más poderoso que una quemadura con ácido sulfúrico.

Su letalidad depende de cuánto veneno inyectó y de las enfermedades preexistentes, como diabetes, hipertensión, sobrepeso y problemas inmunológicos o renales.