Choques en el Senado de EU, por presupuesto

Internacional
/ 29 septiembre 2015

El Senado avaló ayer un proyecto de ley que permitiría evitar el cierre parcial del gobierno, y en el que ha sido suprimida la exigencia republicana de privar de fondos a la reforma sanitaria

WASHINGTON.- El Senado de Estados Unidos logró ayer un acuerdo para evitar que las agencias de la administración dejaran de funcionar el próximo martes, pero la medida fue descartada de inmediato por los representantes del Tea Party en la Cámara de Representantes quienes se oponen absolutamente a un presupuesto que garantice fondos a la ley de salud.

El voto de 54 contra 44 en el Senado refleja las posturas de los partidos en relación con la medida que le permitiría al gobierno operar hasta el 15 de noviembre y evitar el cierre de oficinas que podría interrumpir algunos servicios.

La aprobación del acuerdo ocurrió en medio de una feroz lucha por el control del Partido Republicano entre los líderes legislativos John Boehner, de la Cámara de Representantes, y el líder del Senado, Mitch McConnell, contra opositores con poca experiencia en las Cámaras como los senadores Ted Cruz, de Texas, y Mike Lee, de Utah.

Los primeros efectos de un cese de operaciones podrían sentirse el martes si el Congreso no aprueba fondos para mantener funcionando el gobierno para el lunes por la noche, el comienzo del nuevo año fiscal.

Piensen a quién hacen daño" si se interrumpen los servicios del gobierno, dijo el mandatario Barack Obama en la Casa Blanca, mientras Boehner estudiaba su próximo paso en un enfrentamiento que toma velocidad con rapidez, no sólo entre republicanos y demócratas, sino también entre líderes republicanos y conservadores rebeldes.

Ahora nos vamos a la siguiente etapa de la batalla", dijo el senador Cruz poco después del voto en el Senado. Informó a la prensa que había conversado con muchos de sus compañeros de partido: "confío en que la Cámara de Representantes continuará fiel a sus principios escuchará al pueblo norteamericano y detendrá esta pesadilla que es el Medicare".

La Cámara de Representantes tiene programadas sesiones para hoy y mañana, pero se desconoce cuándo se votará la ley para evitar el cierre y qué asuntos relacionados con la ley de salud incluirá.

Congresistas republicanos dijeron que Boehner pedirá a la Casa Blanca que haga concesiones en la ley de salud cuando el proyecto se presente a la Cámara, pero la rebelión desatada cuando los conservadores propusieron la creación de un nuevo proyecto que retire los fondos a la ley de salud hace pensar que la posibilidad del cierre no se ha erradicado.

El presupuesto prevé el crecimiento de un gasto anual ligeramente superior a 986 mil millones de dólares en respuesta a un acuerdo alcanzado hace dos años entre Obama y los republicanos para limitar los egresos del gobierno en numerosos rubros que incluyen desde el Pentágono a los parques nacionales.

Sin una ley que permita reducir el gasto a los niveles acordados se harían recortes automáticos que reducirían el gasto a 967 mil millones de dólares y los republicanos se alegran al señalar que el gobierno está en camino a gastar menos en esos programas por segundo año consecutivo por primera vez desde la guerra de Corea.


Obama lanza advertencia

El presidente Obama advirtió, en medio de la batalla presupuestaria con el Congreso, que un default de EU, que alcanzará su límite de endeudamiento el 17 de octubre, tendría consecuencias "en todo el mundo".

El mandatario reiteró además que no aprobará una ley de presupuesto que amenace su reforma de la salud, a la que se oponen los republicanos. El Congreso tiene hasta el lunes a la medianoche para aprobar un presupuesto para el año fiscal 2013-2014.

Obama pidió al Congreso que apruebe un presupuesto y evite el cierre de servicios considerados no esenciales a partir del martes.

No bloqueen el Estado, no bloqueen la economía, voten un presupuesto a tiempo, paguen nuestras deudas a tiempo", manifestó Obama ante la prensa en la Casa Blanca, luego de la votación de hoy.


Minoría se apodera del debate, advierten

Estados Unidos se encuentra "en uno de los puntos más peligrosos de su historia", tanto al menos como el que precedió a la ruptura de la Unión y la Guerra Civil de 1860, advirtió el senador demócrata Tom Harkin.

En un severo discurso pronunciado ayer, Harkin describió la política estadunidense como una crecientemente divisiva lucha y una en la que una minoría ha logrado apoderarse del debate en torno al presupuesto, a la deuda pública estadunidense y a la instrumentación de la reforma al sistema de salud.

De acuerdo con el legislador, los sectores conservadores del Partido Republicano pretenden crear confusión y culpa para los dos partidos.

Los señalamientos sobre la profundidad de la división política en Estados Unidos no son algo nuevo, en todo caso.

Los republicanos y los demócratas electos no sólo lo son desde distritos muy diferentes y votados por bases muy distintas, sino que reflejan un Estados Unidos que por décadas se ha separado cada vez más ideológicamente", indicó este año un reporte del Centro Pew de Investigaciones.

El estudio de Pew recuerda que hace años que el Congreso ha sido presentado como una institución donde los rivales ideológicos están tan apartados que parecieran provenientes de mundos diferentes, pero los datos presentados por el mismo grupo consignan que efectivamente lo son:

La forma en que se han desarrollado la política y la sociedad ha llevado a que demócratas y republicanos representen efectivamente mundos y electorados diferentes.

De hecho la mayoría de los diputados, que son considerados como el índice más representativo, "han sido electos en distritos dominados por un solo partido, cuyos adherentes se han tornado cada vez menos moderados", indicó el reporte.

Pero el señalamiento no es original, ni siquiera de los académicos Norman Ornstein y Thomas Mann que el año pasado publicaron un libro sobre lo que consideran como la inmovilización del Congreso debido a la polarización política de los partidos.

Es una impresión creciente, sobre todo a partir de los 90, cuando muchos analistas políticos comenzaron a lamentar la creciente irrelevancia, o la desaparición, del centro político...

Y los movimientos para hacer más activo al Congreso, como los "partidos del té", han acabado por incrementar el atascamiento al reforzar el partisanismo y la disciplina ideológica por encima de la gobernabilidad, señalaron Ornstein y Mann en los libros The Broken Branch (La Rama Rota) y It's Even Worse than it Looks (Es aún peor que lo que parece), escritos con tres años de diferencia.

Para subrayar la idea de votantes y mundos diferentes, The New York Times consignó que los distritos representados por los demócratas son en algo más de 50 por ciento blancos, 22.5% latinos y 16% afroestadunidenses.

Los republicanos suelen ser 80 por ciento blancos, 11 por ciento latinos y 8% afroestadunidenses...


Golpe a soldados

El cierre parcial del gobierno, que podría ocurrir el martes, si este fin de semana el Congreso no encuentra una vía para acordar un presupuesto provisional, dejaría a los soldados estadunidenses en todo el mundo sin pago de sus salarios, aunque seguirían desplegados.

Según indicó ayer el Pentágono, los responsables del Departamento de Defensa se están preparando para reducir en lo posible el impacto de la falta de fondos, cuando comience el nuevo año fiscal el 1 de octubre, debido a los desacuerdos en el Congreso.

El personal militar no será pagado hasta que el Congreso no ponga a disposición los fondos necesarios para compensarlos por el servicio prestado", indicó el Pentágono, mediante un comunicado.

Del mismo modo, los empleados civiles contratados para labores de importancia por el Departamento de Defensa seguirán trabajando, pero sin que sus nóminas sean abonadas, mientras que el resto se quedará en casa.

Según el Pentágono, la falta de fondos no afectará a sus operaciones en Afganistán o en el dispositivo frente a Siria, en caso de que Estados Unidos tuviera que optar por una acción militar, algo que parece no obstante descartado por el momento.


Confían en que se alcance acuerdo

El interventor del Departamento de Defensa, Robert Hale, confió en que el Congreso pueda conseguir un acuerdo presupuestario este fin de semana, aunque dijo que se deben preparar para una eventualidad que se agravaría si se prolonga, ya que perjudicaría seriamente a contratos privados de desarrollo militar.

Alrededor de 1.4 millones de personas están incluidas como personal militar en activo, que sólo recibirían su pago de manera retroactiva cuando el conflicto se solucionara.

De los alrededor de 800 mil civiles en nómina del Departamento de Defensa, la mitad (unos 400 mil) no recibirán sus pagos y no irán a trabajar.

Para estos empleados civiles este cierre parcial del gobierno se sumaría a la reducción de jornadas derivada de los recortes automáticos aplicados desde la primavera pasada, algo que para Hale es "un nuevo golpe a la moral", y que "afecta a su productividad".

A falta de presupuesto, sólo se podrán autorizar gastos para actividades de protección de vidas y propiedades privadas", detalló Hale, lo que incluiría acciones bélicas, misiones de operaciones especiales o servicios de emergencia.

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