`Venganza', móvil del tiroteo en Oikos por burlas contra estudiante
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El sospechoso de haber matado a siete personas y herido a otras tres el lunes en Oakland, California, quería vengarse de la administración de la universidad y sus compañeros, según informó un jefe policial este martes. Las autoridades han descrito al presunto atacante como "determinado y calculador"
OAKLAND, California.- One Goh, de 43 años, quien fue expulsado de la universidad meses antes, estaba "molesto" con la escuela y los estudiantes, según fuentes policiales. El hombre dijo a la Policía que había sido víctima de burlas y faltas de respeto. De ahí que tomara la decisión, "fría y calculada", de abrir fuego.
Testigos describen que el agresor, de ascendencia surcoreana, entró a la recepción de la universidad Oikos. Después entró a una clase y ordenó a los estudiantes que formaran una línea pues los iba a matar. Los responsables de la investigación han determinado que Goh entró en el edificio de una sola planta de la universidad, tomó como rehén a la recepcionista y fue a buscar a una persona en particular, a la administradora del centro, pero no dio con ella, según informó la Policia. (El País. SLR. Todos los derechos reservados).
Creyeron que el agresor bromeaba
Paul Singh, hermano de una de las víctimas del tiroteo (la estudiante Devinder Kaur, de 19 años), dijo que el agresor había permanecido fuera de la universidad durante varios meses. Cuando entró a la clase y ordenó a los estudiantes que se colocaran frente al muro para matarles, los jóvenes creyeron que se trataba de una broma.
El profesor Lucas García de 33 años declaró al San Francisco Chronicle que estaba impartiendo una clase de inglés con 20 estudiantes cuando oyó la retahíla de disparos desde el otro lado del edificio: "Miré hacia afuera y alguien dijo: `Alguien tiene un arma", dijo. "Así que decidí evacuar el aula", aseguró.
Angie Johnson, de 52 años vio a una mujer abandonando el centro educativo con sangre en el brazo y gritando: "Me han disparado, me han disparado". Mientras ambas mujeres esperaban asistencia médica, la mujer le ha dicho que el agresor era un hombre, que había entrado a su clase de enfermería y había disparado a quemarropa contra un estudiante.
"El sospechoso tenía una necesidad muy grande de causar dolor", añadió Jordan en otras declaraciones a la televisión norteamericana. El presunto agresor huyó de la escena del crimen en el coche de una de las víctimas y fue arrestado en un centro comercial a unos kilómetros del sitio, dos horas después del ataque.
