Las mujeres del general caído, David Petraeus
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En el centro, su esposa desde 1974, Holly Knowlton. A la izquierda, su biógrafa y amante Paula Broadwell. A la derecha, quien reveló el escándalo, Jill Kelley.
Holly Knowlton, la esposa. Paula Broadwell, la biógrafa y amante. Y Jill Kelley, quien reveló todo.
Holly Knowlton
La única mujer vinculada oficialmente con el general era Holly, con la que el general David Petraeus lleva 38 años de matrimonio.
Se conocieron cuando él era un cadete en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Nueva York. Holly Petraeus era hija del superintendente de la academia, el general William Knowlton. Se casaron en 1974.
Holly domina varios idiomas, obtuvo el National Merit Scholar en la escuela secundaria y se graduó summa cum laude de Dickinson College.
Los Petraus tienen dos hijos, Anne y Stephen, que lideró un pelotón de infantería en Afganistán como un teniente del Ejército.
Según amigos de la pareja, la señora Petraus está "lívida" tras enterarse del adulterio de su marido.
Paula Broadwell
Experta en la lucha contra el terrorismo y ex mayor del ejército estadounidense, conoció al general Petraeus en una conferencia en la Universidad de Harvard. Él le dio su tarjeta y le ofreció su ayuda cuando ella se refirió a sus temas de investigación.
Broadwell, cuya tesis de doctorado se basaba en un estudio del liderazgo de Petraeus, fue invitada a acompañar al general en una carrera de triatlón a lo largo del río Potomac, en Washington. Â
En junio de 2010, el Congreso confirmaba a Petraeus, un militar destacado por darle un nuevo rumbo a la guerra en Irak, como nuevo comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán. Broadwell decidió entonces convertir su tesis en una biografía.
La mujer realizó desde entonces varios viajes a Afganistán, con acceso sin precedentes a Petraeus y su comando.
En septiembre de 2011, Petraeus, el general estadounidense más encumbrado de su generación, asumió el cargo de director de la a Agencia Central de Inteligencia (CIA) tras dejar el Ejército y convertirse en civil en agosto.
En noviembre de ese año, comenzó el romance entre Petraeus, de 60 años, y Broadwell, de 40 años, casada con el radiólogo Scott y madre de dos hijos pequeños.
El 24 de enero de 2012 se publica el libro de Broadwell, All In: The Education of General David Petraeus.
El romance entre ambos terminó a principios de julio. Pocas semanas después, altos funcionarios del FBI y el Departamento de Justicia, entre ellos posiblemente el jefe del FBI, Robert Mueller, y el fiscal general Eric Holder, fueron informados de lo que parecía ser una relación extramarital entre Broadwell y Petraeus.
Los investigadores concluyeron, tras entrevistar otra vez a Broadwell, que no se había violado la seguridad nacional y descartaron presentar cargos penales contra ninguno de los involucrados.
A finales de octubre, oficiales del FBI entrevistaron a Broadwell, quien admitió el romance y entregó su computadora. Los investigadores encuentraron documentos clasificados en su disco duro, que ella niega que se los diera Petraeus. Días después, también Petraeus reconoció ante el FBI que había tenido un romance con Broadwell, pero negó haberle dado documentos clasificados.
Jill KelleyÂ
El FBI descubrió el romance entre Broadwell y Petraeus después de que otra mujer denunciara mensajes electrónicos de acoso por parte de Broadwell: Jill Kelley.
La joven, de 37 años, y amiga desde hace mucho tiempo de la familia Petraeus, trabaja como enlace social para la Base de la Fuerza Aérea MacDill en Tampa, Florida, donde se localiza el Comando Central y el Comando de Operaciones Especiales del Ejército.
En mayo de este año, Jill Kelly, le comentó a un amigo agente del FBI en Tampa que estaba siendo acosada por alguien que le enviaba mensajes de correo electrónico anónimos, acusándola de buscar una relación íntima con Petraeus.
Sobre esas fechas, Kelley informó también a Petraeus sobre los correos electrónicos amenazantes y el general escribió a Broadwell pidiéndole que terminara con el acoso. No está claro si esto fue antes o después de que Petraeus pusiera fin al romance.
El diario New York Post citó a un oficial del Gobierno diciendo que los correos electrónicos de Broadwell incluían frases como: "Sé lo que hiciste", "Vete", "Aléjate de mi hombre". Broadwell, casada con un radiólogo, vive en Charlotte (Carolina del Norte, este) y tiene dos hijos pequeños. Según otro periódico, The New York Times, las dos mujeres parecían "competir por el reconocimiento (de Petraeus), no por su afecto".
En un comunicado reciente, Kelley y su esposo Scott dijeron que "nosotros y nuestra familia hemos sido amigos del general Petraeus y su familia durante más de cinco años. Respetamos su privacidad y la de su familia, y queremos lo mismo para nosotros y nuestros tres hijos".
Pero ahora Kelley se ha visto envuelta en otro escándalo que la vincula con el comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán John R. Allen, que acaba de presentar su dimisión.
A raíz de la investigación que hizo público el romance de Petraeus y Broadwell, el general Allen estaba siendo investigado por comunicaciones "potencialmente inapropiadas" a través de correo electrónico con la tercera mujer del escándalo Petraeus, Jill Kelly. El FBI ha descubierto entre 20.000 y 30.000 documentos, la mayoría de ellos correos electrónicos que datan de hace dos años, unos 19 diarios, entre Allen y Kelly.