Elecciones en EU: ¿podría suceder lo que pasó en Florida en 2000?

Internacional
/ 29 septiembre 2015

    El resultado en los diez "swing states" será un factor decisivo para que Obama o Romney se hagan con los 270 votos que abren la puerta de la Casa Blanca.

    Washington, EU.- Un escenario de pesadilla, como el que se vivió en las presidenciales del año 2000 podría darse el próximo 6 de noviembre, mientras las campañas de Romney y Obama se preparan para la batalla legal que podría seguir a una ajustada carrera.

    Las campañas ya han desplegado sus equipos legales en el condado de Palm Beach, Florida, uno de los puntos problemáticos en el recuento de 2000 que finalmente entregó la Casa Blanca al republicano George W. Bush, que se impuso al demócrata Al Gore por un margen escaso de apenas 537 votos.

    Entonces se votó perforando unas tarjetas y la comprobación de las tarjetas, entre otros, condujo a mantener en suspenso el resultado hasta que cinco semanas más tarde intervino el Tribunal Supremo y retuvo el recuento.

    Este año los problemas son diferentes.

    En Florida, por ejemplo, los funcionarios de la comisión electoral están intentando eliminar errores en la impresión de 60,000 votos por correo, que dificultan su lectura en las máquinas de recuento automático.

    En Ohio, donde los sondeos pronostican una carrera muy apretada entre el presidente demócrata Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney por los votos electorales de este estado, los funcionarios se preparan para el desafío de miles de votos provisionales. Se trata de votos que se realizan el día de las elecciones, pero que se dejan aparte para ser computados según el lugar de residencia o cuando otras cuestiones de los derechos de votación se hayan resuelto.

    El resultado ajustado en los diez "swing states", conocidos también como estados bisagra, será un factor decisivo para que Obama o Romney se hagan con los 270 votos electorales que abren la puerta de la Casa Blanca. Estos resultados se podrían conocer semanas después del 6 de noviembre, un tiempo de incertidumbre en el que legiones de abogados lucharán por cada voto.

    "Es posible, seguro", dijo a dpa Dan Tokaji, un experto en elecciones y profesor en la universidad Ohio State University. "Y en (el estado en) donde más probablemente ocurra será Ohio".

    Algunos de estos estados "oscilantes" tienen disposiciones legales para realizar el escrutinio de una forma determinada. En Florida y Colorado, una diferencia entre ambos candidatos del 0,5 por ciento o menos desencadenará un recuento que será supervisado por los respectivos secretarios del estado.

    En Ohio la diferencia para solicitar el recuento es del 0,25 por ciento. Tokaji señala que un margen de menos de 20,000 votos podría provocar un nuevo escrutinio.

    "Sería un error dar por definida la elección la noche de las presidenciales si las diferencias es de unos pocos miles (de votos en Ohio)", explicó Tokaji.

    En otros cinco de los estados indecisos (Iowa, New Hampshire, Nevada, Virginia y Wisconsin) los desafíos podrían venir del candidato. Pennsylvania y Carolina del Norte están considerados también estados bisagra.

    Ningún republicano ha ganado la presidencia sin los 18 votos electorales de Ohio. Esa es la razón por la que los votos provisionales de este estado se hayan convertido un tema tan clave.

    Además de toda una serie de batallas legales sobre la nueva normativa electoral que se libró este año en Ohio, grupos conservadores como "True the Vote" han cuestiando de forma amplia el derecho al voto de miles de personosas de las que se cree que apoyan a Obama.

    Teresa Sharp, una afroamericana que vive con los seis miembros de su familia en Cincinnati, es un ejemplo. Ha tenido en los últimos 33 años la misa dirección postal. Ahora asegura desde el grupo Proyecto Ohio Voter Integrity que su dirección es un terreno vacío, lo que implicaría fraude electoral, según informo la revista "New Yorker".

    Antes de septiembre, tuvo que probar ante las autoridades electorales el lugar de su residencia. Debido a la incertidumbre sobre si podía votar, su voto, así como el de unos 200,000 residentes en Ohio, será considerado provisional el día de las elecciones.

    Eso significa que se le permitirá votar pero tendrá que desplazarse de nuevo ante la comisión electoral en un plazo de 10 días para demostrar su dirección postal y otros detalles. Esclarecer estos asuntos así como otras cuestiones de los votos provisionales podría retrasar considerablemente el resultado de los comicios de Ohio.

    En la mayoría de los estados oscilantes, la confirmación formal de los resultados iniciales podría demorarse una semana o más. En Ohio el recuento provisional no comenzará antes del 17 noviembre, según Matt McClellan, de la secretaría de estado de Ohio.

    Voto cubano en Florida puede decidir la presidencia de EU

    Con una activa población electoral superior al medio millón de votantes, la comunidad cubana podría definir el martes el futuro de la contienda por la Casa Blanca entre el presidente Barack Obama y el candidato republicano, Mitt Romney.

    Los cubanos representan el 32 por ciento de los 1.7 millones de hispanos con derecho el voto en la Florida, que otorga 29 votos electorales de los 270 que necesitan los aspirantes para alcanzar la presidencia.

    Florida es considerado uno de los diez "estados bisagra" (sin tendencia partidaria definida), aunque las últimas encuestas revelan que ocho muestran claras ventajas para uno y otro aspirante y solo tres mantienen cerrada la lucha en las preferencias de los votantes: Florida (29), Ohio (18 votos) y Wisconsin (10).

    Según los especialistas, la suma tentativa de votos electorales que poseen Obama y Romney indican que Florida podría decidir la contienda.

    Pero aunque los hispanos en mayoría respaldan al actual presidente, los cubanos-estadounidenses, de amplia tendencia republicana, podrían convertirse en la "fórmula" que permita a Romney ganar en Florida y en consecuencia las elecciones.

    El contrapeso al voto cubano en Florida podría venir sobre todo de los puertorriqueños. Según datos actuales, la población hispana del estado, tradicionalmente dominada por los cubano-estadounidenses, se está viendo compensada con más puertorriqueños, que tienden a votar demócrata. Pero la clave está en la participación electoral.

    "Los cubano-estadounidenses no solo son el 70 por ciento de los republicanos inscritos en (el condado) Miami-Dade, sino que son los votantes republicanos más confiables", dijo Eduardo Gamarra, profesor de estudios latinoamericanos de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), quien realizó una encuesta con el grupo Newlink.

    "Sin ellos Obama ganaría ampliamente entre los votantes hispanos en Florida", añadió Gamarra, de origen boliviano y registrado demócrata.

    Gary Segura, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Stanford y director del grupo de sondeo Latino Decisión, expresó que los cubanos que viven desde hace muchos años en el sur de Florida son más activos políticamente, porque muchos huyeron del gobierno de Fidel Castro.

    "Esta comunidad de emigrantes cubanos entró a Estados Unidos como resultado de la política", afirmó Segura. "Los cubanos de más edad han estado luchando durante 30 o 40 años. Y todos votan".

    De acuerdo con el blog Naked Politics del diario "Miami Herald", más de 2,7 millones de personas han emitido ya el sufragio en Florida en votación temprana directamente en los colegios electorales o a través del correo.

    Por su parte, el departamento electoral del condado Miami-Dade precisó que más de 50.000 personas votaron el pasado fin de semana durante los dos primeros días de votación anticipada, que concluye el sábado.

    "Los cubanos tienden a votar temprano", precisó Gamarra. "Y si la mayoría de los votos enviados por republicanos son hispanos, se debe a la gran participación de los cubanos".

    Largas filas durante varias horas deben realizar los votantes en los 20 centros habilitados para ejercer el sufragio, según pudo constatar la dpa.

    "Quiero un cambio", dijo Luis María Martínez, de 72 años, en las afueras de la biblioteca Kendall Branch. "Desde que vine de Cuba en 1980 nunca había estado desempleada y por eso deseo darle la oportunidad a Romney".

    Afiches y carteles con los nombres de Romney-Ryan y Obama-Biden están dispersos por los alrededores de la biblioteca, al igual que en los otros centros de votación, mientras partidarios de cada binomio hacen proselitismo a favor de sus candidatos.

    Hace cuatro años Obama ganó en Florida con una diferencia de apenas el dos por ciento de los votos frente al republicano John McCain. Y aunque recibió el 65 por ciento del respaldo hispano, solo el 35 por ciento fue de los cubanos.

    Florida y la contienda presidencial en 2000 se decidieron por 537 votos populares a favor de George W. Bush frente al demócrata Al Gore. El proceso requirió el reconteo de los votos y la decisión definitiva por la Corte Suprema de Justicia varias semanas después.




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