Campesinos protestan en Colombia contra pulverizaciones aéreas con glifosato

Internacional
/ 22 septiembre 2015

    Comunidades indígenas y campesinas, las más afectadas por los efectos del herbicida en las zonas agrícolas, piden la prohibición de su uso

    Colombia. El glifosato es un herbicida muy usado en la agricultura para matar plantas y plagas que afectan a la producción agrícola. Pero sus efectos sobre plantaciones legales y florestas tropicales, sobre la salud y su eficiencia en la guerra contra las drogas han sido cuestionados.

    En áreas donde el herbicida es utilizado con frecuencia, se verificó la presencia de síntomas como irritación en los ojos y en la piel, dolores de cabeza, náuseas, elevación de la presión arterial, palpitaciones y alergias. Existe relación también entre el uso del glifosato y el aumento de la incidencia de algunos tipos de cáncer y alteraciones del feto vía placenta.

    Por eso es que las comunidades indígenas y campesinas, las más afectadas por los efectos del herbicida en las zonas agrícolas, piden la prohibición de su uso. En Colombia, por ejemplo, la Asociación Campesina del Bajo Cauca Antioqueño (Asocbac), ha demostrado, desde enero, su rechazo a las prácticas de pulverización con glifosato en la región del Bajo Cauca y Nudo de Paramillo, realizadas por el gobierno para combatir los cultivos ilícitos en la región.

    La Asociación recuerda que en julio de 2008 el gobierno había asumido, junto con la comunidad, el compromiso de no pulverizar la región del Bajo Cauca, sin tener en cuenta los daños ambientales, económicos, sociales y públicos que pudiesen resultar de este accionar.

    Según la organización, desde mediados de 2008, los campesinos del Bajo Cauca antioqueño vienen sustituyendo los cultivos ilícitos y desarrollando un proyecto de cultivo de cacao, así como la siembra de varios productos de subsistencia. Pero esos cultivos fueron pulverizados a fines de 2009, contaminando también el suelo y el agua.

    Para la Asociación, la práctica de la pulverización, aún después del acuerdo, es una forma de persecución y un intento de presionar a las comunidades locales para que se desplacen hacia otras regiones, dejando el área libre para la actuación de grandes empresas.

    "Por tales motivos, cientos de familias campesinas y comunidad en general de los municipios que componen el Bajo Cauca antioqueño protestamos y nos movilizamos hoy, exigiendo cesen de inmediato las fumigaciones aéreas con glifosato en el Bajo Cauca antioqueño, que el Estado concerte con las comunidades un plan de sustitución de cultivos de ilícitos, que en verdad busque solucionar en verdad las causas de esta problemática y genere un desarrollo local alternativo y sustentable en la región", se expresa.

    Ante esta situación, la Asociación pide que la comunidad nacional e internacional, y las organizaciones sociales y populares se manifiesten en solidaridad con la causa y también rechacen las prácticas de pulverización con glifosato.

    "Exigimos al estado colombiano, en la cabeza de sus autoridades departamentales y nacionales, a respetar los derechos humanos de la comunidad del Bajo Cauca en protesta, así como a generar prontamente canales pacíficos que permitan dar pronta solución a esta problemática", enfatiza. La comunidad campesina pide además que los órganos de fiscalización hagan valer el cumplimiento de los derechos humanos para la comunidad del Bajo Cauca.

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