Papa acepta la renuncia de obispo irlandés

Internacional
/ 22 septiembre 2015

    Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del obispo irlandés John Magee debido al escándalo de abusos sexuales que azota a la Iglesia de Irlanda, anunció el miércoles El Vaticano.

    Magee, de 73 años, fue acusado de manejar mal las quejas de abusos incoadas contra sacerdotes de su diócesis de Cloyne. El Vaticano anunció el miércoles, sin dar muchos detalles, que Benedicto XVI aceptó su renuncia.

    Antes de ser asignado a Irlanda, Magee fue secretario de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II.

    Las investigaciones ordenadas por el gobierno irlandés sacaron a la luz reportes de abusos sexuales a niños por parte de miembros de la Iglesia y los esfuerzos para encubrirlos.

    En una carta difundida por el Vaticano el sábado, el Papa pidió perdón por décadas de abusos pero no anunció medidas contra sacerdotes acusados de encubrimientos.

    Un investigador designado por Roma descubrió que Magee no alertó pronta o extensamente a la policía de las denuncias formuladas contra dos sacerdotes desde 1995. Un funcionario gubernamental dijo que los obispos al parecer obstaculizaron esa investigación.

    El Vaticano difundió una declaración del ordinario Magee, de 73 años, en la que dijo que presentó su renuncia como obispo de Cloyne el 9 de marzo.

    ``He sido informado hoy que ha sido aceptada, y ahora que me voy, quiero ofrecer una vez más mis sinceras disculpas a cualquier persona que haya sido abusada por cualquier sacerdote de la diócesis de Cloyne durante mi mandato como obispo, o en cualquier otro momento. A quienes les fallé de forma alguna, por cualquier omisión mía que les hizo sufrir, les pido clemencia y perdón``.

    Magee siguió siendo en teoría obispo de Cloyne, pero transfirió sus responsabilidades diarias a su superior, al arzobispo Dermot Clifford, en marzo del 2009.

    ``Le deseo todas las bendiciones de Dios en su retiro``, dijo Clifford en referencia a Magee. ``Pido que continúen las plegarias y el respaldo de los fieles laicos, sacerdotes y religiosos de la diócesis de Cloyne por todos aquellos que han sufrido abusos``.

    El informe de la Iglesia sobre Cloyne descubrió que Magee y sus lugartenientes diocesanos recibieron quejas de los feligreses sobre la conducta de dos sacerdotes a partir de 1995 pero nada dijeron a la policía hasta el 2003 y muy poco a partir de entonces. Según el informe, las autoridades eclesiásticas de Cloyne parecían estar solamente preocupadas por ayudar a ambos sacerdotes, no en proteger a los niños de la diócesis.

    Un sacerdote, acusado de abusar sexualmente a otro más joven, fue animado por Magee a dimitir. Empero, la investigación estableció que el obispo ocultó la identidad del sacerdote abusador a la policía y consideró esa ocultación una ``práctica habitual``.

    El otro sacerdote, asesor de estudios en una escuela conventual, fue acusado por varias adolescentes y mujeres de acusar de ellas sexualmente o violarlas desde 1995. Una de las denuncias procedió de una mujer que tuvo relaciones sexuales consentidas durante un año _ pero luego vio cómo el cura desarrolló una relación íntima con su hijo adolescente.

    La Iglesia se ha negado a identificar públicamente a ambos sacerdotes.

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