Nueva Orleans: No es posible la supervivencia sin diques protectores

Washington, EU.- El relajado estilo de vida de sus habitantes hizo que Nueva Orleans se ganara el sobrenombre de "The Big Easy".

Sin embargo su ubicación, en el delta del Mississippi entre uno de los mayores ríos de Estados Unidos y el lago Pontchartrain, hacen que la también conocida como metrópolis del jazz sea especialmente susceptible a inundaciones, ya que el 70 por ciento de su territorio está por debajo del nivel del mar.

Desde su fundación en 1718, Nueva Orleans ha tenido que protegerse de crecidas de agua.

En la memoria colectiva sigue marcado a hierro el huracán "Katrina".

Tras la ruptura de los diques que provocó a su llegada a la ciudad el 29 de agosto de 2005, el 80 por ciento de la ciudad quedó inundada. Un total de 134,000 viviendas, el 70 por ciento del total, resultaron dañadas o destruidas.

Muchos habitantes, sobre todo los afroamericanos, no han superado un lustro después las consecuencias.

Especialmente afectado fue el barrio Lower Ninth Ward, habitado en aquel entonces mayoritariamente por afroamericanos de nivel económico bajo. Cinco años después de "Katrina", este barrio a escasos minutos en coche del centro de la ciudad sólo está habitado en un 25 por ciento.

Con unos 355,000 habitantes, Nueva Orleans es la ciudad más grande de Louisiana.

Su puerto es un importante punto comercial para productos de los estados a lo largo del Mississippi como acero, algodón o azúcar.

El turismo y la gastronomía constituyen importantes fuentes de ingreso.

Cinco años después de "Katrina", y a pesar de que la marea negra en el Golfo de México supuso este 2010 otro duro golpe a la región, el casco antiguo de la ciudad, el French Quarter o barrio francés, vuelve a atraer a cientos de miles de turistas con su profusa arquitectura de fuerte influencia española y francesa, incontables bares y restaurantes y, sobre todo, el jazz que se escucha casi en cada esquina.