Al menos 61 muertos en ataque contra academia de policía en Pakistán

Internacional
/ 25 octubre 2016

El EI se atribuyó hoy el atentado a través de su agencia de propaganda, Amaq.

Al menos 61 personas murieron y 134 resultaron heridas en un ataque reivindicado hoy por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) contra una academia de policía en la provincia de Baluchistán, en el noroeste de Pakistán.

La cifra fue confirmada por un médico del hospital de la ciudad de Quetta, capital de Baluchistán, donde tuvo lugar el atentado perpetrado por tres hombres, que también murieron. El Ejército informó que dos de ellos se volaron por los aires y el tercero fue abatido.

El ministro del Interior local, Sarfraz Bugti, declaró concluido esta mañana el operativo. Según explicó, los atacantes entraron en un dormitorio donde estaban los cadetes y abrieron fuego contra ellos. En las redes sociales circularon fotos de las víctimas en las que se ve a hombres muy jóvenes vestidos con equipos de entrenamiento o en ropa interior yaciendo sobre los colchones.

El EI se atribuyó hoy el atentado a través de su agencia de propaganda, Amaq. El grupo colgó una foto de los tres supuestos atacantes, a quienes no identifica, en el servicio de messenger Telegram y aseguró que "con armas livianas y granadas de mano" se enfrentaron durante cuatro horas a las fuerzas de seguridad.

Un comandante del EI que se comunicó telefónicamente con la prensa ya había reivindicado el hecho en la madrugada y amenazado con nuevos ataques.

Un alto oficial de la unidad paramilitar Cuerpo de Fronteras, el general Sher Afghan, acusó en cambio al grupo extremista Lashkar-e-Jhangvi al Almi, una escisión del grupo sunita Lashkar-e Jangvi, que en 2015 le juró lealtad al EI.

El Gobierno de Pakistán insiste siempre en que el EI no tiene una presencia organizada en el país, si bien los medios informan regularmente de redadas y detenciones de presuntos miembros de la milicia. El propio EI asegura que quiere crear una nueva provincia de su "califato" en territorio afgano y paquistaní, a la que llama "Jorasán".

El EI se adjudicó en agosto un gran atentado en Pakistán, también en Quetta. En el ataque contra un hospital murieron 88 personas y casi 190 resultaron heridas. Sin embargo, también se atribuyó el hecho el grupo Jamaat-ul-Ahrar.

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Los tres extremistas entraron en la noche del lunes en torno a las 22:00 horas en la academia, situada a las afueras de la ciudad. En ese momento había allí unos 700 cadetes. Hubo un fuerte tiroteo y explosiones, según los medios. Finalmente, la policía liberó a unos 250 rehenes. La institución ya había sido atacada en 2006 y 2008.

"Llevaban fusiles kaláshnikov y la cara cubierta", dijo un cadete que sobrevivió al ataque en el dormitorio donde había unos 300 reclutas.

Después de que el Ejército iniciara una ofensiva contra los extremistas hace tres años, en 2015 el número de atentados se redujo a casi la mitad, pero este año ha habido de nuevo algunos muy graves, hasta ahora cinco. Cada semana, los insurgentes cometen ataques más pequeños en los que mueren funcionarios del Estado, miembros de minorías y otros civiles.

Baluchistán es la provincia más grande, pobre y conflictiva de Pakistán, donde opera la mayor cantidad de grupos extremistas del país. Entre ellos figuran separatistas que luchan por independizarse del Gobierno central o por obtener mayor autonomía política y financiera. Es sede también de varios grupos talibanes afganos y paquistaníes.

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