Aplicará el Gobierno "todas las medidas" si hay independencia en Cataluña

El ministro de Justicia español, Rafael Catalá, avisó hoy que el Gobierno en Madrid aplicará "todas las medidas" a su alcance para garantizar el cumplimiento de la ley si las autoridades catalanas cumplen con su plan de declarar "los próximos días" la independencia de la región.

El ministro consideró que una declaración unilateral carecería de "toda validez" porque "las normas del Parlamento de Cataluña fueron suspendidas y todo lo que de ahí se derive son planteamientos al margen de la ley", según lo citó la agencia Europa Press.

Sin embargo, añadió, "en un Estado de Derecho se tomarán todas las medidas para garantizar que se cumplen las leyes". "El Ejecutivo tiene todas las herramientas para actuar" y evitar un intento de fracturar el país.

Las palabras del ministro de Justicia se producen un día después de que el rey Felipe VI pidiera en un mensaje televisado que el Estado actúe para asegurar "el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones" ante la "extrema gravedad" de la situación creada por el desafío independentista.

El último recurso que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene a su disposición y que ha evitado usar hasta ahora es la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite "adoptar las medidas necesarias" para "obligar" a una Comunidad Autónoma "al cumplimiento forzoso" de sus obligaciones y a la protección del interés general.

El planteamiento deja margen a diversas actuaciones. En el caso de Cataluña, el Gobierno central podría asumir las competencias autonómicas que considere necesarias para garantizar la legalidad, incluyendo por ejemplo desde la intervención de la Policía regional hasta la disolución del "parlament" para convocar elecciones.

La mayoría de analistas creen que el Gobierno no tiene más alternativas para impedir la declaración unilateral de independencia de Cataluña, que según el jefe del "Govern" regional, Carles Puigdemont, se producirá "en los próximos días", probablemente el mismo lunes 9.

La declaración unilateral de independencia plantearía un desafío sin precedentes al Estado español y abriría un foco de inestabilidad en Europa. Por el momento ningún país se mostró dispuesto a reconocer a una Cataluña independiente.