Arriba el primer convoy de ayuda humanitaria de la ONU a Siria, Antonio Guterres pide abrir más puntos fronterizos
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El primer convoy con ayuda humanitaria de la ONU llegó a una controlada por los rebeldes en el noroeste de Siria por medio del paso fronterizo de Bab al Hawa, que une la provincia siria de Idlib con Turquía.
El convoy está compuesto por seis vehículos que transportan fundamentalmente por alimentos, agua, productos para la higiene, así como también medicamentos, mantas, tiendas de campaña y kits de refugio de la ONU que se necesitaban con urgencia. Esta ayuda humanitaria fue descargada en el propio paso fronterizo y será distribuida en las zonas controladas por los rebeldes por ONG socias de las Naciones Unidas, precisó una fuente, que pidió el anonimato.
Por ahora, Bab al Hawa es la única vía terrestre directa de entrada de suministros a las zonas de las provincias de Idlib y Alepo que son controladas por los rebeldes sirios.
Dejando como la única otra alternativa los denominados envíos “translineales” desde áreas dominadas por el Gobierno de Bachar al Asad, siendo esta una opción que representa muchas limitaciones y que la ONU tiene planeado utilizar para hacer llegar un convoy con ayuda humanitaria al noroeste en los próximos días, según expresó portavoz Stéphane Dujarric.
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Debido a esta situación, Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, urgió al Consejo de Seguridad a que autorice la apertura de nuevos puntos fronterizos entre Turquía y Siria para que la ONU pueda entregar la ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto.
“Este es el momento de la unidad, no es un momento para politizar o dividir, pero es obvio que necesitamos un apoyo masivo”, puntualizó Guterres a periodistas. “Por supuesto, me alegraría mucho si el Consejo de Seguridad pudiera llegar a un consenso para permitir más puntos de pasaje”, añadió.
Así mismo, Guterres acentuó que ninguna sanción debería obstaculizar los esfuerzos de socorro.
“Todos deben tener muy claro que ninguna sanción puede interferir con la ayuda al pueblo sirio”, concluyó.
En esta misma línea, Geir Pedersen, enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, exhortó a que se permita que la ayuda humanitaria llegue a las zonas de Siria afectadas por los terremotos sin óbices y que la emergencia no sea politizada.
Así también. Pedersen aseguró que la población siria necesita todo tipo de ayuda humanitaria para poder hacer frente a la destrucción que provocó el seísmo y al frío extremo en el norte del país.
“Son tiempos duros, de un dolor inimaginable para los que no estamos allí, no hay palabras para definir la situación”, lamentó el enviado de la ONU, que se refirió al terremoto como “una de las peores catástrofes que ha sufrido la región en el último siglo”.
Por último, Pedersen también valoró la “unidad” de los diferentes líderes internacionales que prometieron aportar su ayuda a todas las zonas de Siria.
Con información de las Agencias EFE y AFP.