Batalla en la ONU sobre el uso de términos sobre cuestiones de género
Si bien la ONU comúnmente alertar sobre los ataques contra los derechos de la mujer y de personas LGTBI+ en el mundo, esta batalla que también la enfrenta en sus reuniones, debido al uso de ciertos términos no siempre genera unanimidad
GINEBRA- Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, lleva tiempo previniendo sobre los esfuerzos “sistemáticos” con el propósito de desposeer a las mujeres de los derechos que mucho les ha costado conseguir.
Durante su intervención de Türk ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la semana pasada, resaltó los casos como extremos como los Afganistán e Irán, sin embargo precisó de que el retroceso sucede en todo el mundo.
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En opinión del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, “ningún país es inmune a la regresión de los derechos de la mujer”, y prosiguió diciendo, “la discriminación y exclusión por motivos de orientación sexual e identidad de género”.
En un comunicado publicado el pasado 28 de junio por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, precisa que Türk, al abrir el panel de discusión, indicó que “casi una de cada tres mujeres había sido sometida a alguna forma de violencia al menos una vez en su vida, ya sea física, sexual, psicológica o económica”.
“La violencia económica contra las mujeres y las niñas era una de las formas de violencia de género que, incluso hoy en día, a menudo pasaba desapercibida y no estaba regulada”, explicó el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
En este sentido continúa Türk “unos 3,900 millones de mujeres en todo el mundo enfrentaron barreras legales que afectaron su participación económica. Las mujeres ganaban sólo 77 centavos por cada dólar pagado a los hombres”.
“Para poner fin a la violencia económica, es necesario realizar una revisión completa de las leyes y prácticas discriminatorias y la implementación de medidas políticas que potencien los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres”, concluyó el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
EN LA ONU TAMBIÉN SE DA LA BATALLA POR DEFENDER LOS DERECHOS DE LA MUJER Y LA COMUNIDAD LGTBI+
También la propia ONU se ha convertido en un campo de batalla en relación con la defensa de los derechos de las mujeres y la comunidad LGTBI+, en donde se llevan a cabo iniciativas con el objetivo de eliminar tanto referencias a los derechos de la mujer, además a la orientación sexual, así como a la identidad de género en resoluciones del organismo.
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“Asistimos a un esfuerzo concertado para hacer retroceder las cuestiones relacionadas con el género, la orientación sexual y la identidad de género” , comentó una diplomática bajo condición de anonimato, a la Agencia de Noticias AFP.
“HAY UNA GRAN PARANOIA” ALREDEDOR DE CUALQUIER TÉRMINO RELACIONADO CON EL GÉNERO
Gurchaten Sandhu, quien es el director de programas de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA), alertó sobre los “esfuerzos coordinados” de diversos actores con el propósito de “hacer retroceder la igualdad”.
“Hay una gran paranoia” alrededor a cualquier término que esté relacionado con el género que se utiliza en los textos de la ONU, afirmó Sandhu.
En un informe que fue presentado ante el Consejo de Derechos Humanos, el grupo de trabajo de la ONU sobre la discriminación de las mujeres y las niñas destacó que la “escalada de la reacción violenta contra las cuestiones de género” además del “resurgimiento de una narrativa conservadora y retrógrada en los foros internacionales”.
Por su parte, Ilia Barmin, quien es el representante de Rusia, lamentó que en el texto se incluyeran “conceptos controvertidos” en relación con el derecho reproductivo y la salud sexual.
“No existe tal derecho en el derecho internacional”, reiteró Barmin, y agregó que Rusia también se oponía a la inclusión de “nuevas categorías de derechos humanos” en el informe, tales como “el derecho a la autonomía corporal”.
Siendo así que, el Consejo de Derechos Humanos no es el único organismos de las Naciones Unidas en donde se debate sobre la elección de las palabras.
Ya que, por primera vez este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se vio obligada a llevar a cabo una votación entorno a una resolución que no logró ser adoptada por consenso, debido a la resistencia de ciertos países de usar la expresión “gender responsive” (que favorece la igualdad de género).
DIPLOMÁTICOS Y OENEGÉS ALZAN LA VOZ
Tanto diplomáticos como oenegés hacen hincapié en que el debate no debe limitarse a una oposición entre países musulmanes y occidentales, ya que varios países latinoamericanos y caribeños son fuertes defensores de los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI+.
Así también, en algunos países africanos se llevan acabo acciones por retirar las palabras que están relacionados con el derecho de género en los textos; o mismo sucede en Rusia y China, no obstante a que de acuerdo con algunos analistas esto lo hacen no tanto por estar convencidos sino con la intención de crear alianzas que les posibiliten conseguir oponerse a las potencias occidentales.
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Esther Waweru, quien es la asesora jurídica de Igualdad Ya y explicó que en el mundo existen “1,400 millones de mujeres vivían en países que no reconocían la violencia económica en su sistema legal ni brindaban protección legal a las víctimas de esta forma de violencia”.
Por lo que es necesario, apuntó Waweru, que los Estados deben de “promulgar leyes integrales que tipificaran como delito la violencia sexual y de género y la violencia de pareja, incluida la violencia económica; derogar y revocar las cláusulas de poder conyugal que designan al marido como cabeza de familia; garantizar el reparto equitativo de los bienes comunes derivados del matrimonio; y garantizar la igualdad de derechos laborales”.
Por otra parte, Dorothy Estrada-Tanck, quien es la presidenta del Grupo de Trabajo sobre discriminación contra mujeres y niñas, dijo que “la reacción contra los derechos humanos de las mujeres y las niñas se estaba intensificando y había alcanzado proporciones extremas en ciertos países”.
En consecuencia, explicó Estrada-Tanck “los movimientos regresivos estaban poniendo en peligro los derechos humanos de las mujeres y las niñas, así como los avances logrados en la promoción de la igualdad de género en todas las regiones del mundo”.
Por lo que Estrada-Tanck considera que el mundo está siendo “testigo de una creciente reacción contra los derechos de salud sexual y reproductiva, incluida la educación integral sobre salud sexual y reproductiva, declaraciones misóginas siempre presentes en los medios de comunicación y el aumento del discurso antigénero en el dominio público, así como ataques a las mujeres. y niñas defensoras de los derechos humanos”.
Por último, Hyshyama Hamin, quien es la directora de campaña de la Campaña Mundial por la Igualdad en el Derecho de Familia explicó que “las mujeres y las niñas de todo el mundo se veían afectadas por leyes y prácticas familiares discriminatorias, que en consecuencia tenían múltiples impactos interseccionales en todas las demás áreas de sus vidas”.
“Los impactos positivos de las leyes y prácticas familiares igualitarias sobre los derechos económicos de las mujeres fueron de gran alcance. Para acelerar el progreso, la comunidad internacional necesitaba priorizar y promover leyes y prácticas familiares igualitarias. Un progreso acelerado hacia la igualdad de género podría generar enormes ganancias económicas para un país”, concluyó Hamin.
Con información de la Agencia AFP y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
