Casi 600 mil personas viven en zonas sitiadas en Siria

Internacional
/ 2 junio 2016

Se calcula que 592,000 personas viven en áreas sitiadas, un aumento que Egeland atribuyó a recientes revaluaciones de la situación realizadas gracias a cierta mejora en el acceso humanitario en Siria.

Casi 600,000 personas viven en zonas sitiadas en Siria, donde ya son diecinueve las localidades bajo cerco militar que sufren, en algunos casos, una situación nutricional muy grave, alertó hoy la ONU.

"Ahora tenemos a Al Waer (provincia de Homs) y allí tenemos a 75,000 personas y posiblemente es el lugar con la peor situación nutricional de todas las áreas cercadas. Necesitamos llegar a Al Waer en los próximos días", dijo el responsable del equipo que coordina los accesos para la entrega de ayuda, Jan Egeland.

Se calcula que 592,000 personas viven en áreas sitiadas, un aumento que Egeland atribuyó a recientes revaluaciones de la situación realizadas gracias a cierta mejora en el acceso humanitario en Siria.

De las diecinueve localidades sitiadas, la ONU consiguió la entrada de ayuda en catorce, a través de la Cruz Roja Siria y de la Cruz Roja Internacional, desde inicios de 2016.

Por otro lado, Egeland indicó que la entrega de alimentos en la sitiada localidad siria de Daraya, en las afueras de Damasco y donde hay 4,000 civiles, no será mañana como estaba previsto.

Después de la entrada ayer miércoles de camiones con suministros médicos se esperaba que el viernes llegara la ayuda alimentaria, "pero esto no ocurrirá mañana y es decepcionante tener que esperar otro día".

El responsable declinó precisar las razones de este nuevo aplazamiento que afecta a un área rebelde a la que no entraba ningún tipo de ayuda desde 2012, entre otros motivos por la negativa del Gobierno a dar su consentimiento.

En cambio, precisó que este paso positivo se debió sobre todo a la intervención de Rusia ante las autoridades de Damasco, que autorizaron el paso de vacunas, artículos médicos destinados a niños, así como de nutrientes y leche de fórmula para bebés.

De manera general, Egeland consideró que mayo fue "un mes muy malo" en cuanto a acceso humanitaria en Siria porque "llegamos a pocos lugares, a menos gente que en abril y marzo... a una cuarta parte de personas con respecto a lo que habíamos previsto".

"Parece que junio será mucho mejor", señaló, en referencia a que en el primer día del mes se consiguió entrar en Daraya.

La expectativa de la ONU es llegar "en cuestión de días" a once localidades bajo cerco armado, incluyendo Daraya de nuevo y cinco lugares en el extrarradio de Damasco.

En la misma comparecencia ante la prensa, el enviado especial adjunto de la ONU para Siria, Ramzy Ramzy, descartó que sea inminente el inicio de operaciones áreas para lanzar ayuda desde el aire sobre las localidades cercadas.

"No es algo inminente. Todavía no se ha finalizado la evaluación" que se ha encargado al Programa Mundial de Alimentos, el brazo logístico de la ONU en cuestiones humanitarias, explicó.

Recordó que se trata de una opción mucho más costosa, complicada y peligrosa que los convoyes terrestres, pero que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional en caso de no conseguirse el acceso por esta última vía.

Estados Unidos, Reino Unido y Francia han urgido a la ONU a empezar esos lanzamientos cuanto antes ante la negativa del Gobierno sirio de respetar el plazo que se le había dado, hasta el 1 de junio, para que permita un reparto masivo de ayuda en el país.

Esa fecha fue establecida por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, formado por una veintena de potencias regionales y mundiales con influencia en el conflicto sirio, que empezó hace más de cinco años y se cree ha causado unos 400.000 muertos.

Sin embargo, esos lanzamientos difícilmente cambiarán la situación puesto que, como recordó Ramzy, requerirán de la autorización del Gobierno sirio.

 

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