Casi no hay pan en la Venezuela de Maduro

El operativo Plan 700 llevado a cabo por diferentes organismos para fiscalizar la operatividad de las panaderías caraqueñas cobró sus dos primeras victimas: Rol 2025 y Mansion’s Bakery, fueron expropiadas por el Gobierno de Nicolás Maduro por 90 días, argumentando que no ofrecían pan. Tras su ocupación el pan sigue sin aparecer en los anaqueles.

Aunque la medida tiene carácter temporal, a la panadería Masion’s Bakery, ubicada en la avenida Baralt, ya le cambiaron hasta el nombre. Los nuevos ocupantes se encargaron de pintar en el cartel donde estaba el antiguo nombre una suerte de mosaico y en el centro de él se puede leer La Mika.

Mientras que afuera del local hay dos carteles escritos a mano en donde informan el motivo de la toma:  la panadería estará funcionando a partir del mediodía porque están haciendo revisión de los procesos e inventario, y el pan producido estará destinado a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), quienes serán los encargados de repartirlo en la comunidad.

Dentro siguen los mismos empleados atendiendo y horneando el pan, pero quienes dirigen detrás de la caja registradora, y custodian la puerta son personas vestidas de civiles, sin identificación y algunos usando la banda del brazo con la bandera estampada. La respuesta de estas personas sobre la ocupación es que se encuentran defendiendo los derechos del pueblo.

William Contreras, un trabajador de La Mika dijo esta semana que el pan que se comercializaba pesaba sólo 140 gramos, siendo 180 el mínimo exigido.

A pesar de que la orden gubernamental fue la de mantener las ventas de pan constantes y sin condiciones, La Mika, no estaba vendiendo ningún tipo de pan,pero sí seguían comercializando tortas y otros dulces fríos.

Las otras panaderías ubicadas en los alrededores tampoco ofertaban el producto. En la plaza Bolívar una pieza se vendía por mil 200 bolívares.

Fevipan señaló que 80 por ciento de las panaderías no cuenta con harina de trigo para elaborar pan salado, y apenas 10 por ciento tienen insumos.

Los esfuerzos del gobierno para garantizar la provisión de pan ante la escasez de harina no han dado resultado y siguen formándose largas filas de compradores frente a las panaderías. En algunas, los mostradores vacíos tienen letreros con la leyenda: “No hay harina, no hay pan”.