Comisión del Parlamento alemán investiga presunto espionaje a sus aliados
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"El Estado de derecho y los derechos fundamentales no se acaban en las fronteras alemanas", agregó Maas
La comisión del Bundestag (Cámara baja alemana) encargada de esclarecer el espionaje a gran escala de EU a ciudadanos y países aliados investiga ahora si los propios servicios secretos germanos espiaron a sus socios de la UE, así como a objetivos estadounidenses.
El Servicio Federal de Información -servicios secretos de exterior, BND- estuvo observando las comunicaciones de embajadas y otros departamentos de los socios de la UE, incluida Francia, así como de EU y otros países aliados hasta 2013, informa en su edición digital el semanario "Der Spiegel".
La comisión de secretos oficiales pedió al Gobierno federal detalles sobre estas actividades, según confirmó su vicepresidente, el conservador Clemens Binninger, a la radio pública regional RBB, y se propone visitar con el resto de sus miembros la central del BND la próxima semana.
De acuerdo con estos medios, todo apunta a que estas actividades eran conocidas en la Cancillería, entre cuyas competencias está la coordinación entre los distintos departamentos de la inteligencia alemana -exterior, interior y militar-.
El ministro de Justicia alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, señaló en una entrevista avanzada hoy por el diario "Rheinische Post" que "las nuevas acusaciones muestran" que Alemania precisa "reglas más estrictas para el BND".
"El Estado de derecho y los derechos fundamentales no se acaban en las fronteras alemanas", agregó Maas, que abogó por una reforma de la inteligencia exterior y por un "control efectivo" del Parlamento sobre los servicios secretos.
La comisión de secretos oficiales ha pedido formalmente efectuar una visita a la sede central del BND en Pullach (sur del país) para tratar de esclarecer estas cuestiones, interrogar a algunos miembros del departamento y consultar sus actas.
Estas informaciones se suman a las sucesivas revelaciones relacionadas con el llamado "espionaje entre amigos", que arrancó con el presunto espionaje masivo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, que destapó el exanalista de la CIA, Edward Snowden.
A raíz de ahí trascendió, en 2013, que la NSA había estado escuchando uno de los teléfonos móviles de la canciller alemana, Angela Merkel, quien reaccionó descalificando el espionaje entre aliados.
El caso causó serios problemas en el eje transatlántico y motivó una disculpa por parte del presidente de EU, Barack Obama, quien aseguró que tales prácticas no se repetirían.
Hace unos meses salió a relucir que el BND había estado observando, a su vez, las comunicaciones de la NSA.
Las prácticas de los servicios secretos de ambos países han sido asimismo objeto de polémica, tras revelarse que la parte alemana había ayudado activamente a la NSA en el espionaje a aliados y empresas europeas.
Según informaciones recientes, la NSA transmitió al BND un listado con miles de "selectores" (números de teléfono, direcciones de correo, términos, etc.) sobre los que querían obtener información con ayuda de los sistemas de interceptación de comunicación alemanes.